Why? - Sebastian Smythe y Tú (𝐃𝐄𝐒𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐍𝐔𝐀𝐃𝐀)

Seleccionales 4/4

La mayoría quería festejar en la escuela. Pero, varios de ellos preferían ir a un bar donde todos podemos divertirnos y tomar como unos adolescentes cualquiera celebrando algo, pero casi todos optaron que sería mejor en la academia. Todos nos dirigimos a el lugar indicado en dos camionetas, cada una con respectivos integrantes del grupo.

Llegamos a la escuela y bajamos de las camionetas. Sebastian sacó una llave de su bolsillo y disimuladamente abrió las puertas gigantes de la academia.

Tn: ¿Ya tenías planeado venir aquí, eh?–pregunté. Se me hizo extraño que el tuviera las llaves de la escuela.

Sebastian: Tal vez.— sonrió.

Todos entramos y obviamente nos dirigimos a nuestro salón de coro. Inmediatamente escuché que habían abierto una champaña. Todos gritaron de la emoción y el confeti no tardó en aparecer.

Nick: ¡Vamos a celebrar!– gritó mientras alzaba la champaña. Sebastian sacó unas copas de plástico de una mochila y empezó a servirles a todos. Empezó la música a todos volumen y varios de los chicos se quitaron el uniforme ya que tenían su ropa debajo de este, mientras muchos ya estaban bailando. Una fiesta normal de adolescentes.

Tn: Vaya. Se ve que si se prepararon–me acerqué a Sebastian con una copa en la mano.

Sebastian: Si. Como dije antes, tenía la grande sospecha que ganaríamos ese concurso y mira... lo hicimos. Sólo que faltan 2 concursos más y, también estoy seguro que arrasaremos con ambos–sonrió mientras tomaba un poco de su copa.

Tn: Si, tenlo por seguro... me tienen a mi, ¿qué más da?–dije sarcásticamente y reí. El también lo hizo.

Sebastian: Si... oye, creo que tengo que hablar contigo sobre algo importante que está pasando ahora–dijo nervioso mientras se volteaba completamente a mi. Se me revolvió el estómago cuando dijo eso.

Tn: Esta bien... pero ¿no son tus problemas existenciales, verdad?–dije para evadir mi nerviosismo–

Sebastian: No, no. Creo que esas quedaron en el pasado–sonrió. No, por Dios, no sonrías, que puedo caer–. Mira , desde hace un poco tiempo, yo...

Hunter: ¿Qué están haciendo, chicos? No se queden tan aislados, vengan, vengan–nos tomó de los brazos y nos jaló con los demás que estaban bailando en bola. Maldito idiota, nos interrumpió... pero no era nada importante, ¿o si?

Otra canción empezó a soñar.
Y Hunter empezó a cantar.

Mientras que el cantaba, Sebastian y yo nos mirábamos y bailamos a la vez con los demás. Hasta que Hunter terminó y otra canción empezó a sonar.

Pasó un rato y yo ya no podía más. Había tomado demasiado que apenas podía mantenerme de pie. Ugh, nunca me había puesto así, que vergüenza. El único que no estaba tan mal, era Sebastian. Ay, que coincidencia, ¿no?

Sebastian: ¿Te sientes bien, Tn?–me preguntó ya que estaba mareada y casi me caía porque estaba bailando. El me tomó de los brazos y me miró preocupado. Lo podía ver en sus raras cejas...

Dios mío, lo veo diferente. Está diferente. Está más bonito. Está más guapo. Está más caliente... ¿qué dije?

Tn: Estoy bien, Sebastian... oye, ¿por qué no me traes otra copa, eh? Anda, corre–dije mientras golpeaba su pecha. Yo ni siquiera me entendía las palabras que decía. Pareciera que estuviese hablando en cursiva. O si un británico mala copa estuviese hablando. Nunca entiendo.