Capitulo III.- Yasei.

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Capitulo III.- Yasei.

Sus ojos comienzan a tomar aquel azul con fuego, apunto de ser fundido.

Con cuidado toma la cobija que esta cubriendo a su esposa, para ver como esta, se mueve un poco pero aun sigue dormida, dejándole ver aquel caminos que cubre su cuerpo, es blanco dándole un toque virginal, si goro  no le hubiera dicho esas palabras se podría creer que su esposa es virgen y en esos momentos se retiraría de la habitación, no estaba en condiciones para una iniciación.

Pero como sabe que elsa no es de esas pocas mujeres que llegan al matrimonio virgen, ¿entonces que Más da?.

Con un rápido movimiento hace que la toalla que rodea su cintura caiga al piso, para quedar completamente desnudo, siendo su cuerpo bañado por los rayos lunares.

Se sube lentamente a la cama, observando aquel bello ángel debajo de él, respirando el aroma a jazmín que desprende, y poder ver aquella inocencia, por lo menos eso es lo que ha sentido.

-Flash back-

.- Se que serás como de la familia y tendrás que tener mucho cuidado con mi hija, así que debes de saber que su habitación no debe de tener balcón o ventanas donde puedan pasar hombres, una noche pasando por su habitación escuche murmullos, como si alguien estuviera con ella, no me atreví a entrar por el simple hecho de que si lo hacia podía romperse mi corazón, imagínese ¡encontrar a mi propia hija en manos de otro!.

-Fin Flash back-

.- ¡Arg!, como detesta la simple idea de que esa mujer aya sido tocada por otro hombre, lo mas seguro es que este acostumbrada a recibir de esa manera a sus amante, ¿así que de que puede sorprenderse con él?.

Se inclina suavemente a atrapar aquellos labios que han rogado por ser besados desde la mañana, cuando se celebro la boda.

Elsa abre sus ojos de golpe, enfocando con ellos al individuo que esta encima suyo, sintiendo como una lengua entra a su boca, dejando que poco a poco sus fuerzas se desvanezcan… ¿Qué podría hacer?, total es su marido y aquello es inevitable, de lo único que teme es si le llega hacer daño.

Siente como elsa corresponde a aquel dulce beso, ¡ja! Así debe de recibir a sus amantes, le demostraría a esa mujer que él no es como los demás.

Deja que todo su peso se mantenga encima de elsa, dejando que sus cuerpos se encajen perfectamente, mientras sus labios se encuentran ocupados, sus manos comienzan hacer aquella labor, desnudar a su esposa.

Comienza a desabrochar aquel camisón que es amarrado por enfrente, es como si aquella mujer se lo hubiera puesto con aquel propósito, de seducirlo, ¡Ja! Pero él ya estaba preparado para todo.

Siente como jack besa sus labios y comienza a succionar la piel a su paso, primero el cuello lamiendo y a su ves dándole algunas mordidas, ocasionando que pequeños suspiros salgan de sus labios ya hinchados.

Apenas es capaz de sentir como jack se ha quitado el camisón al incorporarla mientras la besa lentamente de nuevo en sus labios separase por unos momentos para quitar aquella tela estorbosa y volver de nuevo a devorarlos.

Se separa un poco de los labios de elsa.

.- ¿Te gusta eso pequeña?.- lo pregunta suavemente al posar una de sus manos en el seno de ella, sabiendo bien que aquello es un "si".

.- ¿Así?.- se lo pregunta al acariciar con u dedo pulgar aquel erecto pezón que pide a gritos ser probado por sus labios, y aquello es lo que hará.

Apenas es capaz de perder la cabeza, pero parece ser que su cuerpo aclama por unirse al de elsa, queriéndose deslizar dentro de ella pero antes tendría que disfrutar de aquellos pechos.

La Oferta (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora