Pequeña e inepta idiota

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HoshiChan01 ¿Por qué subes si no es viernes? :o
Pues verás mi querido lector, es simple. Tenía ganas, ya fue.
Voy a subir hoy este, el viernes sea lo que Araki quiera.

La cena estaba siendo muy animada con la ferviente conversación que Jojo mantenía con su padre al contarle nuestra aventura de hoy. George se reía a carcajadas al escuchar de nuestra travesura con Erina. "Realmente te tomaron por sorpresa ¿No, hijo? Jajajaja"

"Así es, pero me vengue." Al terminar de decir esto me miró burlón a lo que yo le respondí sacando la lengua mientras que el me devolvió el gesto.

"Realmente no han cambiado nada." Declaro mi tío antes de beber un poco más de su copa de vino. "A todo esto ¿Saben donde esta Dio? Es raro que no llegue para la cena." Habló mientras miraba el reloj en la pared.

"¿Quieres que vaya por el padre?" Preguntó Jonathan algo preocupado.

"Eso no será necesario Jojo." Habló una voz desde la puerta. "Señor Joestar lamento la demora y haberlo preocupado." Hizo una pequeña reverencia en forma de disculpa, sentí como su filosa mirada se posaba en mi para que luego apartara los ojos.

George suspiró con un poco de pesadez. "Ven y siéntate." Dio obedeció sin rechistar y se sentó junto a Jonathan y enfrente mio. Esa mirada. . . Mientras bebía el costoso vino con una sonrisa diabólica. Su presencia, una siniestra, se sentía alrededor de toda la habitación.

La cena había cayado en su mayoría por la sombría presencia. El sonido de los cubiertos chocando en el plato, el líquido vino sirviéndose y el reloj del fondo era lo único que se oía. El incómodo momento que el rubio había ocasionado con su sola presencia era más que evidente. Mi querido Jonathan parecía querer ir a cualquier otro lugar en el que no estuviera aquel rubio, o por lo menos hablar de un tema en el cual se sienta cómodo. "Entonces." Comencé yo al ver que ninguno de los tres se atrevía a hablar. "¿Dónde has estado? Normalmente no llegas a estas horas a la casa."

Una sonrisa pícara se asomo por aquello delgados, delicados y deliniados labios ligeramente rosados. "¿Celosa, Ludenberg? Realmente me sorprende que me preguntes eso ¿Acaso te preocupas por mí?" Rodé los ojos sin interés. "Contestando a tu pregunta, solo me desvié con unos amigos del camino y no me fije en la hora." Su sonrisa fue dirigida hacia Jojo mientras que tenía en su rostro una mirada burlona. "¿Tú que has hecho el día de hoy querido Jojo?"

Una tierna sonrisa esperanzada apareció en los labios de Jonathan, conociéndolo creerá que Dio trata de ser mejor persona, yo por otra parte, estoy confiando cada vez menos de aquella sonrisa de lobo disfrazado de oveja. "Bueno, fuimos con _____(Violeta) y una muy buena amiga mía cerca del pequeño riachuelo, emmm. . . ¿Lo ubicas?" El rubio solo asintió levemente con la cabeza. "Allí comimos un poco de lo que habíamos llevado y. . ." La conversación volvió a ser fluida y animada entre aquellos hombres, el rubio de vez en cuando espiaba en mi tranquila y silenciosa dirección pero en cuanto nuestros ojos se encontraban apartaba rápidamente la mirada aunque volvió a mirar luego.

Mi no participación fue notada notablemente por mi tío tratando de obligarme a aportar algo a la conversación, contestando con leves "si", "no", "tal vez", "no lo creo", y nada más. . .

"Tal vez a la señorita le gustará esto." Dijo buscando algo en el bolsillo de su abrigo, lo extendió hacia mí y con algo de desconfianza lo tomé entre mis dedos. Mis ojos se abrieron de par en par al tocar el objeto de madera.

Eres lo que más odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora