Eres lo que más odio

Y es por que la amamos que nos peleamos

No se como ni por que, pero me encontré con una imagen muy parecida a _____(Violeta) La única diferencia es que esta sonrie XD es broma es broma. 

"Así que Dio Brando ¿No es así?" Preguntó aquel hombre bebiendo un poco de la copa que le habían servido. "Parece que se volverá un problema, después de todo a nuestro padre parece agradarle su actitud." 

Celestia se pasaba de un lado a otro en aquel cuarto, pensando en algo para sacar a la maldita bastarda de su vida. Celia se encontraba tejiendo un manto a un lado de la chimenea, esté compuesto de hilos azules y negro tenían grabados el logo de la casa Ludenberg. Celia miraba por la ventana, el pequeño jardín le gustaba mucho, quería sin duda alguna que esta propiedad fuera suya. "Esto es fácil."  Respondió aquella mujer de cabello negro mientras dejaba el manto de lado. "La otra no está más, tampoco están esas brujas para protegerla ni nada. ______(Violeta) siempre ha sido alguien cuidadosa con todo y confía muy poco en la gente. Si alguien cercano a ella traiciona esa confianza. . . No lo se ¿Tu que piensas querida Dana?" 

La joven rubia se encontraba en ese cuarto, escuchando atentamente cada una de las palabras que decían sus superiores. "Mi amada señorita fue engatusada por un demonio, no es su culpa. Ayudare en lo que sea necesario para salvarla."  Leonardo le sonrió a la joven e inocente muchacha que se había enamorado de su ama. 

"Mami, quiero este jardín. Quiero esta casa, es muy bonita y además está en un lindo pueblo."  Dijo la mayor de las hermanas con su típica voz chillona, lloriqueando al saber que no podrá tener semejante mansión. 

"Tendremos esta mansión, y todos los terrenos que la acompañan mi querida niña. Como ya dije es simple, basta con casarse con el heredero de estas tierras y una vez que estén a nuestro nombre le matamos." Respondió con total tranquilidad. 

Celestia finalmente paró su caminata y se colocó enfrente de aquella guapa mujer."¡¿Pero qué dices madre?! Recuerda que son dos hermanos, uno parece estar comprometido y el otro según lo que nos contó Dana perdidamente enamorado de la estúpida bastarda." Un tranquilo silencio se instaló en la habitación. Es verdad, Jonathan por lo que escucho Celestia le propondría matrimonio a esa puta de Erina, mientras que el otro rubio parece ser más despistado que su hermano mayor aun así se enamoró y eso, es la perdición de cualquier hombre.

"Disculpad." Dijo la suave voz de la sirvienta que estaba en esta maldita habitación. 

"¡Callate! ¡No nos dejas pensar!" Habló nuevamente Celestine con aquella infame voz suya. 

"¡Callate tu! ¡Que con esa mierda de cerebro que tienes poco vas a pensar! Ahora Dana, por favor di lo que pensabas." Hablo amantemente Celestia tomando las manos de la sirvienta, está por su parte se apartó un poco de ella y aclaró su garganta para hablar. 

"Supongo que si logro hacer que mi señorita _____(Violeta) y la señorita Erina beban un te con afrodisiacos podéis llevarlas a ambas a una localidad escondida de los Ludenberg, en el molino que se encuentra en Dundee por ejemplo."  Todos parecían bastantes sorprendidos por su buena idea, la más vieja de ese cuarto le sonrió, pero la rubia sintió como si el diablo le estuviera sonriendo.

"Bueno, eso seria todo por hoy. Mañana seguiremos con este asunto. Dana, no dejes que ______(Violeta) ni nadie llegue a sospechar, quédate a limpiar aquí  luego podrás ir a dormir. Lonardo, quiero que me des los detalles de la herencia que van a discutir el imbécil de George con tu padre. Y ustedes dos, no llamen la atención, portense bien y ni se te ocurra, Celestia, entablar conversación con la bruja blanca, haz lo que quieras con ese rubio." Y tras las órdenes de aquella mujer todos se retiraron del cuarto, menos Dana quien se quedaría limpiando y para sorpresa de muchos, menos de la rubia, Celestia se quedo tambien en ese cuarto.