|RAPTO|

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Los minutos que dejaban pasar era tiempo perdido que nadie podía recuperar y es por esa razón que Remus sin importarle la expresión que tenía James, decidió conjurar un patronus y enviarle un mensaje a Snape para pedirle que llegue a la madriguera.

Fue un alivio muy grande para Harry todo eso, porque también consideraba que Snape debería estar presente, pero no quería mencionarlo cerca de su padre.

Todos trataban de pasar el tiempo de la mejor manera sin tener que salir de la casa hasta recibir alguna información del ministerio, el único que no le importaba esa regla era Ojo Loco y salía a cada momento en busca de Mundungus

El reloj empezó a sonar dando aviso que ya eran las cuatro de la tarde y  sin imaginarlo, alguien empezó a tocar la puerta.

James se acercó a ver quien podía ser.
-¿Quien toca de esa manera?-preguntó

-Soy yo, Sirius Black, déjame entrar.

-¿Quien?

-Sirius Orión Black, pedazo de animal, déjame entrar.

-Lo lamento señor, no conozco a nadie con ese nombre.

-Ya dejate de bromas, James, abre la puerta.

-Ah... Sirius... Si, si ¿Que se te ofrece?

-Quiero entrar. No termine mi bistec, tengo hambre.

-¿Te habías ido? No me di cuenta, estaba tan concentrado en mi vida que pase desapercibido que tardaste en llegar Tres horas con dos minutos y medio.

-Estaba enojado, ahora dejame entrar.

James abrió la puerta y lo miro con dolor.
-Te odió-le dijo-. La mínima discusión y te vas. Me has fallado, amigo, me has fallado.

-No hables que eres peor-murmuró Black

Marlene ingreso y rápido se sentó cerca de Lily.

Cuando James estuvo a punto de cerrar la puerta, Sirius se acercó y jalo del brazo a su hermano para que ingresara.

-Canuto, Trajiste al grillo-dijo feliz-. Pensé que no se amistarían nunca.

-Lo encontré en la casa de mi madre-le dijo con la mirada muy intensa-. Estuvo ahí por más de cuatro horas porque un amigo enano que estoy mirando no me lo dijo.

-Quise traerlo pero el no quería-dijo en defensa James-. La culpa la tienes tú por pelearte con tu hermano, se que odias a tu madre pero no entiendo tu enemistad con Reg.

-Ya olvidalo-le dijo y luego miro a Regulus-. Tu debiste seguirlo ¿Que estabas esperando? ¿Que madre apareciera?

-No... Que Kreacher apareciera.

-Ese maldito elfo-murmuró-. No quiero ni verle la cara.

Los tres se fueron a sentar bajo las miradas de asombro. Tenían en la madriguera al mortifago más joven que pudo existir o eso pensaban todos excepto Harry.

-Creo que ya conoces a la mayoría-le dijo Sirius a su hermano-. Son grandiosas personas.

-Si-miro a todos con una sonrisa tímida y luego se detuvo en Remus-. Y el es tu novio.

Algunos se asustaron y atragantaron.

-¿De que me perdí?-pregunto Tonks.

-¿Ah?-Sirius miro a su hermano con muecas de confusión-. ¿Quien te dijo eso?

-Nadie...es que... Yo pensé que... Tu y Remus eran pareja.

Los nombrados al instante se volvieron blancos, se miraron por un momento, temblaron y trataron al mismo tiempo de explicarse.

-No... Lo-Lo estás malinterpretando hermano, yo en ningún mo-momento dije que era pareja de Remus-tartamuedo Sirius

-Hay limites en la vida, se que soy capaz de hacer muchas cosas pero jamás me fijaría en... En... eso-apunto Remus con su dedo al animago que asentía muy rápido.

-Pero... Se veían tan unidos-siguió hablando Regulus

-Reg... Ya te dije que entre Remus y ...¡ Agh¡.. No ha existido nada-hizo muecas de querer vomitar.

-De acuerdo, Sirius, si ustedes lo dicen...

-¡Claro que lo digo! ¡Cómo osas pensar que tú hermano es gay!

-Ya Sirius calma, es que hace años... Cuando te fuiste de casa, le gritaste a madre  que te irías a vivir con tu novio-le dijo Regulus.

Harry empezó a toser sin control.

-Eso es fácil de explicar, solo le dije eso para molestarla por última vez-le dijo Sirius con un semblante relajado-. Y me fui a vivir con James y el no es mi novio.

-Entiendo... Entonces tu novia es Marlene.

Sirius asintió con una sonrisa. Su hermano confundía muy rápido las cosas.

••

La respuesta de Snape no se había hecho esperar, todos estaban algo nerviosos, antes lo habían llamado de lo peor y mirarlo ahora a los ojos sería complicado.

James no quiso estar presente para cuando esté llegara a la madriguera, no quería discutir con su peor enemigo ni tampoco agradecerle, su orgullo se lo impedía.

Y es por eso que decidió salir a pasear un rato por el bosque en su forma animaga. Escuchó a la señora Weasley hablar sobre unas vallas y no perdió el tiempo.

Pero al parecer olvidó mencionar que saldría porque Sirius lo buscaba para darle un vaso con hielo y así relajarle un poco los nervios.
Estuvo a punto de preguntarle a Harry sobre si lo había visto, cuando la puerta fue abierta y Snape hizo su aparición.

El profesor de pociones miraba a todos con la misma expresión de siempre y sin que el mismo lo supiera ya estaba siendo abrazado por su antigua y mejor amiga.

-Me alegro tanto de que estés bien, pensé que algo te había pasado... Pensé que Voldemort te había capturado al enterarse de que trabajas para la orden.

-Li-Lily... Perdón, perdón por todo-le dijo sin corresponder el abrazo. Se le podía notar que estaba muy tenso.

-Severus-se separó para verlo a los ojos-. Gracias por cuidar de mi hijo, es algo que nunca podré pagarte, estoy muy agradecida enserio.

Snape la miro con una pequeña sonrisa que ocultaba su dolor.
-Es lo menos que podía hacer... Era mi obligación hacerlo.

-Eres un magnífico amigo, fue estúpido de mi parte jamás hablarte y todo por unas malditas palabras... No significaron nada para mí, no comprendo porque reaccione de ese modo.

-Todo el dolor, solo te causo dolor.

-No. No digas eso, tu eres muy importante para mí, siempre lo has sido y siempre lo serás.

Snape sin importarle la presencia de todos cogió el rostro de Lily con sus manos.
-Eres lo más grandioso que pude haber conocido-le dijo sin dejar de mirarla-. Eres... Eres... Mi amiga. Mi mejor amiga.

-Lo sé-le dijo la pelirroja-. Y siempre estaré a tu lado.

Harry movió bruscamente una silla.
-Hola, Profesor... Oh, perdón, Hola Snape-le dijo

-Hola-le saludo fríamente Severus dejando de sujetar el rostro de Lily-. Me alegro mucho saber que lograste todo.

-Si. Todo se lo debo a usted.

Antes de que Snape pudiera contestar  o moverse. El señor Weasley ingreso muy asustado, cerró la puerta con fuerza y miro directo a Harry.

-Se han llevado a tu padre. No pude hacer nada... ese maldito se lo llevó.

Sirius dejó caer el vaso con hielo.
-¿Quien?-le pregunto acercándose-. ¿Quien se lo llevó? Dime, Arthur ¿Quien lo hizo?-en su mirada se le podía ver la desesperación y la súplica.

-Lucius...-le dijo agitado -... Lucíus y Peter. Ellos se lo llevaron.

Un Nuevo Amanecer▶ Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora