Un Nuevo Amanecer▶ Harry Potter

|MANSIÓN MALFOY|

Había aprovechado la confusión de todos para poder escapar sin ser interceptado por algún maldito auror.

No sabía a donde ir.
Se encontraba solo, sus seguidores lo habían abandonado, lo habían traicionado.

Entonces sólo se le vino a la mente un apellido. Se detuvo y pensó por un momento... ¿Porque iría a la mansión de los Malfoy? ¿Porque perdonaría tan fácil la mentira de Narcissa?

Respiro y se pasó las manos por el cabello con enojo.
Era tan solo un joven de quince años, ya no era el temido Lord Voldemort. Ya nadie en el mundo mágico lo podía reconocer, pero aún así no necesitaba ponerse en riesgo.

Miro por los costados con total impotencia, no tenía su varita en mano, solo le quedaba caminar hasta la mansión de Lucíus.

Mientras daba cada paso, su mirada se llenaba de más enojo, cólera, maldad. Cuando estuviera en frente de ese matrimonio se vengaría sin pensarlo dos veces.

Se volvió a detener.
Y pateo con fuerza una inocente piedra que estaba en frente de el.
Se dio cuenta que si iba caminando hacia la mansión de los Malfoy llegaría para las próximas fiestas navideñas.

Miro hacia su alrededor esperando ver algún thestral o alguna miserable escoba vieja.

Se sentó, sin importarle, en la tierra y resopló, bajo la cabeza y la volvió a levantar.
Entonces como si el mismísimo cielo se hubiera iluminado de una luz realmente brillante...Un thestral lo miraba con mucha atención.

Tom se levantó al instante y camino rápido hacia el animal antes de que pudiera huir. Nunca había montado uno...pero siempre existía una primera vez.

Nunca estuvo en sus planes montar un animal fantástico de clasificación XXXX pero no tenía de otra.
⚫⚫⚫

En la mansión de los Malfoy no dejan de ver con temor a Bellatrix, la  loca hermana de Narcissa había muerto por manos de Molly Weasley, pero ahora se encontraba presente sin dejar de verlos con odio y asco.

-Me fallaste. Le mentiste a mi señor...Tu..¿Porque Narcissa?-le pregunto sin dejar de apuntarle con su varita.

-Mi hijo-respondió

-¿Draco? ¿Que tiene que ver Draco con todo esto?

-No podía perder a mi hijo. Traicionare a quien sea por el bienestar de Draco. A quien sea.-le dijo sin sentir el menor temor de recibir un crucio de parte de su hermana.

-Sabes muy bien que Draco nunca estuvo en peligro, mi señor jamás dejaría que el sufriera. Mi señor siempre estuvo cuidando de nosotros...Mi señor, el..el..¡El murió por vuestra culpa!

-Bellatrix..basta..El nunca te amo-le dijo Lucius en susurró para evitar que alguien más oyera.

Los ojos de Bellatrix se abrieron con desagradable odió.
Desvío su varita hacia el sin ningún remordimiento, sin importarle la presencia de su hermana. Sin importarle la presencia de Draco.

-¡Crucio!-grito con unas ganas de causar daño que nunca en toda su vida de mortifaga había deseado.

Lucius cayo sobre sus rodillas mientras apretaba los puños aguantando el horrible dolor que le estaban ocasionando.

-¡Bellatrix, basta!-le grito Narcissa. Pero su hermana no se detuvo, volvió a conjurar la maldición esperando que Lucius se retorciera hasta morir.

Draco agachó la cabeza evitando oír los gritos de su padre.

-¡Fui yo quien traicionó al señor oscuro!-le grito  Narcissa con los ojos llenos de lágrimas-. ¡Torturame a mi! ¡Bellatrix!