Un Nuevo Amanecer▶ Harry Potter

|TEDDY|

Todos se fueron despertando a las siete de la mañana por el delicioso olor del desayuno que había preparado Molly.

Pero dentro de la carpa donde estaban la familia Lupín Tonks el temor se hacía presente.

Nymphadora se había despertado y con miedo miro la cuna y al no encontrar a su bebé despertó rápido a Remus y luego a su madre.

-¿Desde hace cuánto que no está?-le pregunto Remus mientras se disponía a salir de la carpa.

-No lo sé-le dijo asustada-. Cuando me desperté ya no estaba, mi bebé estuvo aquí, yo sé que estuvo aquí-se sentó en la cama y su madre se acercó para calmarla.

Remus salió de la carpa rápido y se metió en la casa de los Weasley rogando que Sirius tuviera a su hijo.

-Lunático-le saludo el animago con una sonrisa-. ¿Y ese milagro de qué estás despierto temprano?

-¿Donde esta Teddy?

-Supongo que contigo... ¿Porque me preguntas donde esta?

-Dime la verdad, no estoy de humor para bromas ¿Donde esta Teddy?

-Oye, yo no lo se-le dijo levantándose del asiento-. ¿Sucedió algo?-le pregunto asustado-. ¿Se ha perdido?

-Es un bebé de una semana no puede caminar solo, yo sé que alguien cogió a mi hijo-desvío la mirada hacia James-. Espero que no sea alguna estúpida broma que acostumbran.

-Remus, te juro que nadie a visto a Teddy desde ayer. Yo recién me acabo de despertar, Lily y Marlene aún siguen durmiendo y es muy poco probable que alguien lo haya cogido porque se fastidia con facilidad.

El castaño empezó a preocuparse.

-Sirius, mi hijo no está-le dijo

-Yo iré a preguntar a los gemelos o a Harry, tal vez ellos lo tengan, nunca sabemos-le dijo el animago para tranquilizarlo. Subió las escaleras rápido en busca de Fred y George.

°°°

Media hora había pasado, todos buscaron de arriba hacia abajo, no había señal del metamorfago. Ojo Loco había interrogado a todos para prevenir que no fuera alguna broma de mal gusto. Primero había empezado con los gemelos, estos le decían que eran bromistas pero tenían algo de sentido común y nunca harían eso. Luego arrinconó a Regulus por su resentimiento con los mortifagos, con tantos interrogatorios se dio con la verdad de que ningún mago presente había sido el culpable.

Tonks se encontraba muy mal, había llorado, quiso salir ella misma en busca de su hijo. Casi no quería conversar con nadie y cada vez que algun mago se le acercaba a tranquilizarla se ponía peor.
En parte se culpaba porque no haber estado atenta de su hijo.

Muchos ya pensaban que podía tratarse de otro secuestro ideado por Voldemort, si antes lo había hecho con James podía atreverse a causarle daño a un bebé, sabían que ese hombre no tenía compasión de nadie.

-¿Quién pudo haber venido?-preguntó Ron-. Todos estuvimos presentes, solo un maldito suicida pudo... ¡Maldita sea!-miro a su amigo que se encontraba sentado en el sofá-. Nos olvidamos de proteger el lugar.

-Todo es mi culpa-murmuró Harry-. Me quiere a mi y como no me puede tener se desquitará con todos-se llevo las manos al rostro, con solo pensar en lo que le pudiera pasar al peli azul se sentía fatal.

-¿Que conseguiría con raptar a un bebé?-le pregunto Hermione al pelirrojo-. Es muy pequeño e indefenso...-miro a Tonks que con todo lo sucedido su cabello solo reflejaba tristeza-... Debemos hacer algo, no podemos esperar más, nosotros debemos traerlo.