¡Ugh! Odio tanto cuando estoy en mis días. ¡Me pongo de muy mal humor y eso me da más mal humor! Me levanté de la cama lentamente ya que me dolía demasiado la espalda baja. Caminé lentamente al baño y me cepillé los dientes. Me cambié la toalla sanitaria y bajé al primer nivel de mi hogar. Llegué a la cocina y me serví un plato de mi cereal favorito con leche. Me senté en la mesa y me lo comí tranquilamente mientras observaba cosas en mi móvil. De repente me llega un mensaje de Corbyn.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bloquee el móvil y lo dejé con enojo en la mesa.
"Bien, voy para allá". ¿Cómo se atreve a decir "bien" con el dolor que estoy sufriendo? ¡Ah! Y para colmo me deja en leído. Deja que llegue que le daré su merecido. Lavé mi plato y me dirigí al sofá. Me lancé en el y sin darme cuenta me quedé dormida.
(•••)
—Sofi...— escuché susurros lejanos. Intenté de abrir los ojos pero se me hacía difícil.
—Sofi...—volvió otra vez la maldita voz.
¿Que no ve que estoy durmiendo?
—¡SOFI!—gritó esta vez, haciendo que diera un respingo y cayera de cara al suelo.
Me levanté furiosa y al darme cuenta quién fue me enfurecí más...Corbyn.
—¿NO VES QUE ESTABA DURMIENDO? ¿COMO TE ATREVES? ¡ERES UN IMBÉCIL!—grité mientras le daba golpecitos con mi dedo índice en su pecho.
El sólo me miraba con su linda sonrisa. Sin avisar se acercó a mi rostro y me dejó un casto beso en los labios. Cómo por arte de magia mi mal humor se desvaneció y sonreí como una tonta. Me dejó otro pequeño beso en la punta de mi nariz para luego dejarme otro en mi frente. Sonreí en grande y lo abracé fuertemente.
—Lo siento, ya sabes como me pongo.—me disculpé aún abrazándolo sintiendo unas ganas horribles de llorar.
Por Dios, ¿por qué eres así?
Corbyn me separó un poco para luego mirarme con una sonrisa. Su sonrisa desvaneció cuando se dio cuenta de mis ojos llorosos.
—Amor, ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?—preguntó preocupado agarrando mi cara entre sus manos.
—E-Es que t-te grité y n-no lo q-quise h-hacer.—sollocé y Corbyn rió un poco.
Lo miré confundida mientras sentía como limpiaba mis lágrimas con sus pulgares.
—¿De qué te ríes?—pregunté mientras hacía un pequeño puchero, cosa que Corbyn aprovechó para besarme. Cada vez que hacía pucheros me besaba, algo extraño pero adorable.
—Es que eres tan adorable, hasta llorando eres hermosa.—sonrió esta vez apretando mis cachetes.
Sonreí como estúpida y lo volví a abrazar.
—¿Que tal si vemos una película?—preguntó mientras entrelazaba su mano con la mía.
—¡Sí!
Tiró de mi mano mientras subíamos los escalones hacía mi habitación. Me detuve en seco ocasionando que Corbyn se detuviera también.
—Mi espalda duele mucho.—dije con ojos llorosos ya que el dolor era fuerte.
Corbyn sonrió y se acercó a mi. Sin previo aviso me cargó como si de una boda se tratase y subió los escalones hasta llegar a mi habitación. Me colocó suavemente en la cama para luego acostarse al lado mío. Nos tiramos las mantas sobre nuestros cuerpos y Corbyn encendió el televisor. Me acurruqué en el pecho de Corbyn y sentí como acariciaba mi espalda baja. Si sigue con esas caricias no llegaré a ver la película, me dormiré. Sentí como poco a poco el dolor disminuía.
—¿Te sientes mejor amor?
—Súper, gracias por todo Corbyn.
Levanté mi rostro a observarlo. El bajó su cabeza y sonrió para luego besarme. Fue un delicado y cariñoso beso. Me encanta su delicadeza.
—Todo por mi princesa. Ahora, relájate y observa la película.
Sonreí y observé la pantalla frente a nosotros. A solo minutos mis párpados se sentían pesados. Me acurruqué más en su pecho sintiendo como su brazo me apegaba a su cuerpo.
—Te amo Besson.
—Te amo más cariño.
Con sólo eso, caí en un profundo sueño en los brazos del amor de mi vida.
•••
Hey!! Sí, estoy viva. Perdonen la demora, ya deben estar acostumbrados ya que siempre me tardo. Lo siento por eso. Espero que disfruten este pequeño capítulo dedicado a jolinskyysbae , espero que te guste y perdona la demora 💛 tchau.
