~Why Don't We images~

~4~

Narra Paloma

Me encontraba en el parque, sentada en la grama con Jonah, hemos sido mejores amigos desde pequeños pero como toda típica historia, estoy enamorada de él. Desde el primer día que lo conocí para ser exacta. Pero olvidemos eso por ahora.

—¿¡Hello!?.—chasqueó los dedos en mi rostro haciéndome reaccionar.

—¿Uh? ¿Qué?.—pregunté aturdida observando a Jonah negar con la cabeza.

—¿No escuchaste nada de lo que te dije?.—preguntó rodando los ojos.

—No, lo siento.—respondí un poco apenada y el suspiró.

Vaya, se enojó.

—Te dije que deberíamos seguir planeando el viaje a Los Ángeles, ya mismo nos graduamos y necesitamos todo listo.—informó mientras se pasaba los dedos por su cabello despeinándolo.

Uf, mal movimiento jo.

—Jo, sabes cuánto odio que hagas eso.—dije mientras me acercaba a él para arreglarle el cabello.

—Por eso lo hago.—contestó el oji-azul con una sonrisa de lado.

Bufé y comencé a arreglarle el cabello. Por otra parte me encanta que lo haga para así tocar su cabello, es tan suave y sedoso, me encanta. Cuando terminé me senté frente a él nuevamente.

Me miró fijamente mientras soltaba una pequeña risa. Yo solo lo observé atenta. El es literalmente el chico más perfecto que he visto en mi vida. Y soy tan afortunada de tenerlo como mejor amigo, perderlo sería lo peor. No me imaginaría una vida sin él, por eso tengo tanto miedo en decirle lo que siento por él.

—¡Ey!—volvió a chasquear los dedos frente a mi rostro.—¿Qué te pasa?—preguntó con incredulidad.

—¡Lo siento! Mi mente piensa sola, no lo puedo controlar.—inventé una excusa encogiéndome de hombros.

Jonah observó su muñeca y suspiró. Se levantó y acto seguido se sacudió los pantalones. Yo solo lo miraba atenta.

—Deberíamos irnos palomita, ya es tarde.—me tendió la mano para ayudarme a levantar mientras me miraba con una sonrisa burlona.

¡Ugh! Odiaba que me dijera "palomita", ya sé que su hobby favorito es molestarme.

—¡No me llames palomita Jo!—le reproché mientras sujetaba su mano sintiendo un leve tirón de su parte, ayudándome a ponerme de pie.

—¡Está bien!.—rió mientras alzaba sus manos en forma de rendición.

Reí levemente y le di un suave golpe en el hombro. De momento escuché un gran estruendo proveniente del cielo, truenos. Observé el cielo y efectivamente estaba nublado, apenas se veía el sol.

—Ummm Jo, debemos irnos, creo que va a llo-

Me cortó el gran aguacero que empezó a caer. Jonah agarró mi mano y empezó a correr. Ambos corríamos como locos bajo la lluvia. Yo en realidad reía como loca mientras corría,sintiendo como la fría lluvia me empapaba.

—¡Jonah! ¡Ve despacio!.—le grité ya que me jalaba más el brazo al coger más velocidad.

—¡Ahhh.—grité al resbalar gracias a la grama mojada y chocar fuertemente en la espalda de Jonah, ocasionando que ambos cayéramos al suelo, yo encima de él.

Mantuve mis ojos cerrados, pensando que me iba a quebrar algún hueso pero el pecho de Jonah me salvó. Abrí mis ojos y me encontré con la imagen más sexy que he visto en mi vida. Jonah llevaba el cabello pegado a su frente, sus labios estaban entreabiertos tratando de recuperar el aliento y varios hilos de agua corrían por su rostro. Sentía su pecho subir y bajar bajo el mío, mis manos estaban sobre su pecho manteniendo distancia entre nosotros. Sus manos estaban en mi cintura, manteniéndome cerca de él. Yo estaba completamente empapada pero en realidad no sentía ni un poco de frío, al contrario.

—Yo...lo siento

Deje de hablar al sentir como Jonah apretaba mi cintura al intentar de ponerme de pie.

¡No puedo! ¡Que se vaya todo a la mierda!.

Sin perder ni un segundo más lo besé. Me separé un poco de sus labios esperando su reacción pero sentí su mano en mi cuello, acercándome a sus labios nuevamente. Moví mis labios suavemente sobre los suyos. Una de mis manos viajó a su mejilla acariciándola. Seguimos besándonos hasta que un leve carraspeo me hizo brincar lejos del cuerpo de Jonah. Miré enojada al responsable de arruinar nuestro hermoso momento. Era una señora con un garrote, nos miraba con los ojos entrecerrados y negaba levemente con la cabeza.

—Estos jóvenes de hoy en día, ya mismo terminan teniendo sexo en el banco, mejor búsquense un hotel jovencitos—nos regañó la señora.—¡Y usen protección! Tener un hijo a estas edades no es nada fácil—terminó de decir la señora para luego pasar por nuestro lado mientras aún negaba con la cabeza.

Miré a Jonah sorprendida por lo que acaba de ocurrir. Jonah estalló en risas y yo no tardé en unirme.

—Bueno, ¿por qué no le hacemos caso a la señora palomita?.—preguntó mientras se acercaba peligrosamente a mí con una sonrisa de lado.

—¿Uh?.—pregunté pero en realidad no le estaba prestando mucha atención, estaba muy ocupada observando sus labios.

—Estás haciéndolo otra vez—susurró contra mis labios.

Jonah literalmente estaba encima de mí, sus manos a los lados de mi cabeza y sus labios rozando los míos.

—¿El qué?.—susurré mientras levemente me mordía el labio.

—Observas mis labios—respondió.

No pude aguantar y lo besé nuevamente. En lo que me he metido...

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¡Hola! Aquí otro capítulo dedicado a sxftziam 💛 Espero que te haya gustado. ¡Trataré de ser más activa antes de que comiencen las clases! ¡Uy no, que horror! Bueno, ya me voy...bai.