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-Kookie~ canturreando se acercó el rubio.- ¿Me puedes ayudar?

-No veré si tienes algo en la boca, ese truco ya me lo sé.- volvió a mirar su pantalla del celular, intentado ignorar a su mayor.

-¿Qué truco? De verdad tenía algo dentro.- sonrió inocente.- Por favor ayuda a hyung.- tiró de su brazo.

-No.-

-Y te daré diez won.

-No.

-¿Mi postre?

-No.

-Lo que tú quieras pero ayúdame.- Kookie sonrió macabro y acepto sin rodeos el trato pues tenía en mente algo terrorífico para el mayor.

-¿Qué se supone que debo hacer?- preguntó curioso cuando llegaron al salón de ensayo.

-Hacer exactamente lo que yo diga.- el castaño asintió.

Varias explicaciones después, Jungkook terminó estirando y enredando cada una de sus extremidades.

-Ahora, quieto.-

Un movimiento inoportuno del rubio hizo que Kook cayera de bruces contra el suelo.

-¡Jimin!- gritó con las mejillas sonrojadas.

-Es inevitable no querer besarte.- sonrió inocente.

Jeon se levantó molesto y tomó de la playera a jimin.- Espero que lleves una bolsa muy grande.- sonrió.- porque iremos al parque de diversiones y la montaña rusa será la primer atracción.-

Y así fue como al Mochi se le borro la sonrisa victoriosa.

Besos robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora