Jimin había hecho un debate interno sobre su comportamiento y el del menor, optando por una decisión muy buena para él.
-Si crees que seguiré tu juego estás equivocado.-
Sin importarle mucho que estuviera desnudo, comenzó a buscar sus prendas para colocarselas y salir de la habitación.
Su salía hubiera sido exitosa pero de un movimiento brusco terminó nuevamente en la cama con Jungkook encima.
-¿Estás terminando conmigo?-
Jimin rió.- Si, terminó lo que sea que teníamos. Será mejor que te quites por voluntad propia.-
El menos miró confuso al pequeño Mochi salir de la pieza, con una sonrisa de oreja a oreja.
- Volverás, siempre vuelves.- murmuró el castaño.
[...]
Una semana, dos semanas... Un mes desde que Jimin lo abandonó en ese cuarto de hotel. Su predicción había sido errónea pues el rubio no había vuelto a su cama.
Al principio creyó que Jimin estaba indiferente con él y quería darle celos con Yoongi, mostrando que aún tenía interés en él pero ser tratado como uno más de los miembros, esa idea también se fue al caño.
No le gustaba ser tratado como uno más, él debía ser el centro de atención de Jimin, debía ser lo primordial e indispensable para la vida del mochi.
-Jimin-ssi siéntate aquí.- palmeó el cojín junto a él.
-Gracias pero Yoongi hyung me pidió sentarme junto a él.- sonrió.
-Y así Jimin te cambio.- dijo burlón Hoseok.
Después de su práctica de baile fueron gustosos a cenar pero toda la buena vibra se había perdido y estaba más que marcada la tensión. Un conejo celoso y posesivo mirando al mochi más tierno reír con otro hombre.
Estaba contando infinidad de ves hasta el diez y su límite llegó cuando vio como Suga jugaba con las manitas del pequeño rubio y sus amigos bromeaban diciendo lo bien que se veían.
Sin siquiera importarle las quejas y golpes de Park lo arrastró hasta los baños del lugar.
-¿Qué demo-
Las palabras del Mochi se interrumpieron por los labios del menor.
-Jimin... Te necesito.-
Por un momento el corazón de Jimin se alegró pero todo fue decepcionante cuando el castaño lo giró para levantar si trasero e intentar bajar sus pantalones.
-No, Sueltame.- como pudo se libró del agarre.- No tendré sexo contigo.-
Jungkook furioso arrinconó a Jimin en una esquina, azotando su mano contra la pared.
-¿Es por Yoongi? ¿Ya cogiste con él?-
-Y si así fuera ¿Qué? Yo soy libre de follar con quién quiera.- habló igual de molesto. Se imaginó un reconciliación linda pero olvidó el detalle de lo patán que era Jungkook.
-¡No! ¡No! No eres libre de nada porque al único que puedes mirar es a mi, con quién puedes follar es conmigo, nadie existe para ti más que yo.-
-¿Es lo único que te importa? ¿Tener un hoyo para meter tu pene? Eres un gran idiota.- su corazón dolía, dolía mucho por su realidad.- Estaré mejor con Yoongi que con Un estúpido, malnacido, jodido Bastardo-
-Me gustas.-
Jimin freno sus insulto cuando escucho decir a Jungkook.
-Estas mintiendo.- aseguró.- No digas lo que quiero oír.
-No quiero que estés con Yoongi.-
-Eres un egoísta y un- nuevamente fue callado por los labios del menor.
-Me gustas Jimin y mucho pero no sé cómo comportarme, tengo miedo a cagarla y te lamentes de estar con alguien como yo.
-Eso no justifica las palabras que usaste esa vez. Explícate, tonto.-
-Jimin-ssi... Realmente me gusta y desde hace tiempo pero... Dios santo no sé ni cómo explicarlo, Jimin soy un hombre y no sé cómo demostrar mis sentimientos.
-Cielos, creí que se trataba de un chimpancé.
-¿Puedes dejar el sarcasmo? En verdad me gustas y dejar de ser lo que más quieres fue muy feo, sentía que dejaba de importarte.
-Eso es lo único que extrañas.- afirmó.- No me extrañas a mi, lo único que te importa es tener a alguien detrás tuyo.
-¡Con un demonio, Jimin!- gritó mientras golpeaba su mano contra la pared.- Extraño como despiertas con el cabello despeinado, labios entre abiertos y cara de confusión, extraño la maldita forma tan candente de comer y como delineas tus labios con la lengua, hecho de menos la manera en que me cuentas tus sueños y mientras lo haces tus ojos brillan... Detesto tanto la estúpida condición en que me pones cuando te acercas con una sonrisa y me llamas "kookie~
Jungkook se quedó sin aliento al decir parte de lo que extrañaba. No sólo quería ser lo principal en Jimin, deseaba tanto poder compartir con el cada alegría y viera en él un héroe.
El rubio no dijo nada respecto a todos los detalles que Jungkook había observado. Le resultaba increíble.
-Jimin... Mi pequeño y lindo Jimin.- tomó las mejillas del mochi.- Me gustas y no dejaré que Yoongi, Taemin o quién sea se adueñe de tu corazón.
ESTÁS LEYENDO
Besos robados
Short Story"-Tus besos son míos, Jungkook.-" Historia 100% mía. Todos los derechos reservados a la autora.