Diez años después de la separación de Bangtan.
El ruido de los fanáticos todos eufóricos resonaba en cada rincón de las habitaciones detrás de cámaras. Deberían ser a prueba de ruido pero las multitudes en ese momento parecían rebasar el material con que fueron construidas las paredes.
Jungkook respiró hondo mientras mantenía sus ojos completamente cerrados. Luego de dar tres presentaciones en un mismo día comenzaba a sentirse un poco cansado.
-Jungkook-ah, sales en diez minutos.- desde fuera su asistente le informó.
Sigo intentando bajar su pequeño cuadro de frustración y ansiedad. Siempre se presentaba ante miles de personas desde sus años dorados en Bangtan ¿por qué estaría nervioso?
Algo que lleva muy presente desde su debut como miembro de uno de los grupos más grandes y reconocidos así como un solista nato, era dar su mayor esfuerzo en cada concierto, siempre ser mejor en cada uno. Por él y los fans.
Siempre creyó que para un artista debía ser su prioridad dar un espectáculo increíble, que los fanáticos estuvieran emocionados y alegres con cada segundo que pasaban ahí pues nunca sabría si volvería a verlos o a pisar un escenario. Agradecía infinitamente que así lo fuera.
Abrió lentamente sus orbes para después pasarlos a la fotografía pegada en su espejo del camerino. Sonrió melancólico.
Una parte de él desearía seguir adelante con su carrera artística, continuar dando su música al mundo y un apoyo a esas persona saque mi apoyan pero otra parte de su corazón le pedía descansar de su vida de ídol e ir corriendo a los brazos de la personas más importantes que tiene en ese momento además de sus padres.
Antes de siquiera soltar una bocada de aire pesado, su celular comenzó a sonar.
-Hola, hola.-
-Hola.- sonrió al momento.
-¿Cómo está la segunda estrella más grande el mundo?-
-¿Segunda?
-Obviamente, después de mi, tú eres el segundo mejor.-
Jungkook sintió un alivio en su corazón al ver desaparecer los ojitos de Jimin mientras reía por su propio comentario. Eso necesitaba.
-Sino me crees puedes preguntarle a HyunBae.-
De repente sale un niño debajo del celular de Jimin, uniéndose a la videollamada.
-¿Quién es el número uno Hyun? ¿Papá conejo o papá mochi?
El niño indeciso mira a su rubio padre y le da un pequeño golpecito en la frente.
-Hyun no tiene favoritos, para él ambos son los mejores.-
Jungkook no puede evitar reír ante la acción de su hijo.
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Besos robados
Historia Corta"-Tus besos son míos, Jungkook.-" Historia 100% mía. Todos los derechos reservados a la autora.