"...-¡DEJA DE PERSEGUIRME!-..."
Jimin recordaba amargamente las palabras del maknae y la forma tan grotesca de mirarlo.
Un golpe en su espalda hizo que reaccionara. Era Jin.
-¡Ganamos, Jimin!- gritó emocionado.
El rubio simplemente sonrió y pasó su mirada por sus compañeros, todos se veían felices por el premio que había obtenido bangtan.
Su amor abrazaba con alegría a IU. El corazón comenzó a doler y sentía las lágrimas picar.
"...-Jimin jamás podrá gustarme...-"
Amargas lágrimas deshecho antes de las premiaciones, era tan doloroso saber que tu amor no correspondía a tus sentimientos e incluso pensaba que eras repulsivo.
En un intento por borrar todos sus lamentos, comenzó a beber sin un peso de control.
Los hyungs veían como el mochi de Busan se embriagaba a causa de un conejo egoísta y prepotente pues habían presenciado la dura pelea de ambos.
Horas antes.
-Te ves muy guapo, Jungkook.- dijo el rubio acariciando el cabello del nombrado.
-No de nuevo, Jimin.- suspiró frustrado.- Te he dicho que odio tus mimos.-
-Eso no dices cuando estamos en la cama.- reprochó.- ¿Por qué no puedes ser lindo conmigo cuando terminados de coger?- preguntó al borde de lágrimas.- ¿Por qué no puedo decirle al mundo que eres mío?-
-¡Ya basta, Jimin!- gritó irritado.- Siempre son las mismas quejas, siempre es el mismo drama. Estuviste de acuerdo en que sólo tendríamos encuentros sexuales, jamás iba a surgir un sentimiento fuera de nuestra excitación. No puedes hacer un drama siempre que yo te ponga en claro mis sentimientos. Nunca te dije que correspondería a los tuyo, ni que te enamoraras de mi.-
-¿Y qué esperabas? No podía evitar enamorar cuando eras así de lindo, cuando me llamabas "Mi mochi" cuando me tomabas con tanta ternura.- lloró.- No puede evitar que entrarás a mi corazón...-"
Quizás ya iba por su décima botella, había dejado de contar después que el sabor amargo fuera dulce en su garganta.
La mirar de su conciencia y sentido común seguía intacta pero la otra estaba danzando con su dolor.
Un celebración había sido perfecta para embriagar su cuerpo y olvidar a Jeon Jungkook. Su bobo, fanfarrón y ególatra maknae.
-¡Jiminne!- un grito bien conocido se hizo presente.
-¡Taemin!- gritó emocionado.-
El castaño se acercó al mochi, sonriendo por verlo tan ebrio, con las mejillas coloradas y la ropa a medio arreglar.
Quizás eras su oportunidad.
[...]
Habían comenzado a hablar para después terminar en el sofá de alguna habitación, besándose y tocando más allá de lo permitido.
Suerte para ambos que no les era permitido la entrada a la prensa o ambos idols estarían a acabados.
-Jimin... Siempre me gustaste...- gimió Tae.
El rubio estaba encima de su regazo, moviendo su enorme trasero en la notable erección.
-Pero siempre estabas detrás de Kook...- besó su cuello.- Ahora te tengo... Para mí solito.- palmeó la mejilla trasera de su compañero.
Jimin gimió, sintiendo como Taemin embestía con sus dedos su entrada húmeda.
Por fin olvidaría a Jeon Jungkook.
[...]
Los orbes oscuros del mochi comenzaron a abrir y al sentir la brisa fría entrando por la ventana, los abrió de golpe.
Estaba desnudo y con una resaca horrible.
"...-Ahora te tengo...para mi solito...-"
Había follado y con Taemin.
Una vez analizado lo sucedido, se sentó en la cama y tallo sus ojos con frustración.
Su mirada se posó en la infinidad de marcas moradas en su cuerpo y su expresión fue de terror.
-Debes sentirte mal ¿No?
-¿Jungkook?-
El menor dejó de recostar la espalda en el marco de la puerta para avanzar a donde estaba el rubio.
-Yo...-
La cabeza del mochi se agachó con vergüenza. No sabía cómo llegó ahí, ni por qué Jungkook estaba con él.
-¡Joder! Si continúas con esa expresión juro que voy a follarte peor que anoche.
-¿Anoche? Pero si yo estaba con...- calló.
Kook tomó con fuerza el mentón del rubio.- Taemin.- dijo con enojo.- Ese tonto no probó más allá que tus labios pero yo me encargue de borrar su sabor al romperle la boca.-Rió.- Nadie mas puede probar a mi mochi, nadie más puede hacerte gemir como yo.
Besó sus labios.
-A nadie puedes amar más que a mí.-
Jimin parpadeó varias veces, Entonces quién lo había marcado era Jungkook y no Tae.
-Deje varías marcas en tu cuerpo para que no olvides a quien le perteneces.-
-¿En todo?
-Quise marcar adentró pero no pude.- rió.- Nadie toca lo que es mío y tú, mi mochi de Busan eres absolutamente mío.-
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Besos robados
Short Story"-Tus besos son míos, Jungkook.-" Historia 100% mía. Todos los derechos reservados a la autora.