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La mirada de Jungkook seguía firme en la sesión del último integrante, sin perderse ni un segundo de los movimientos y poses que lograba conseguir el cuerpo del pequeño Mochi de Busan. Era bien cierto que de todos los miembros, las curvas de Jimin resaltaban más que los demás.

El mayor había notado la ardiente mirada del más joven detrás del fotógrafo, aquellas avellanas se movían con cada movimiento que él hacía y le encantaba esa sensación, sentirse amado y deseado. Aún con ropa normal, sabía perfectamente el efecto que causaba en él.

-Terminamos Jimin-ssi, gracias por tu trabajo.-

Una vez concluida la sesión le dieron indicaciones de descansar así que pudo ir directo a la habitación que compartía con su buen amigo Hoseok.

El nombrado no se hallaba allí por lo que supuso estaría con Taehyung, así que solamente se arrojó al colchón para dormir unas cuanta horas antes de comenzar con otra actividad.

Su sueño hubiera sido perfecto sino fuera por una mano acariciando su mejilla y cabello. Al abrir los ojos pudo ver claramente de quién se trataba.

-Jimin-ssi lo hizo perfecto.- le sonrió.

El mochi sin decir mucho se levantó de la cama para poder sentarse en el regazo de Jeon.

-¿Lo hice muy bien?

El menor asintió aún con una sonrisa, una que si Jimin no le conociera bien podría decir que era normal.

-¿Qué ocurre?

Jungkook no respondió,  simplemente siguió acariciando el cuerpo del joven encima suyo. Pasando sus enormes manos desde los cabellos castaños hasta las pantorrillas del chico, provocando que Jimin se erizara.

-No creí que mi sesión fuera tan caliente.- dijo con descaro, del mismo modo paso su mano derecha a la entrepierna de Kook, llevándose una gran sorpresa.-¿Por qué no estás duro?

Le sorprendía bastante que el menor no tuviera reacción ante su cuerpo pues  había sido muy atrevido al tomar la iniciativa.

-Dime ¿Por qué no estás duro?- persistió al silencio de Jungkook.

El pelinegro le tomó las mejillas,  haciendo que se miren directamente a los ojos.

-Volviste a bajar de peso ¿no?-

Esa pregunta le tomó desprevenido a Jimin ¿Acaso era muy notorio?

-No, continuo con mi pesonormal.-

-La verdad Jimin.

-Es la verdad pero si no quieres creerme es tu problema.- dijo bajando de regazo del maknae.

-Habiamos quedado que ibas a mantener el peso y es evidente que bajaste unos dos o tres kilos más.

Park le dio la espalda a Jungkook,  no tenía argumentos válidos nuevos para defender su postura de la dieta que se sometió nuevamente.

-A Jungkookie le gustan mi cintura más marcada y mis caderas definidas, hice lo necesario para seguir gustándole  a él. -

Cuando creyó que por fin había convencido a su amante,  éste le tomó por los hombros haciéndolo girar sobre si.

-Si me gustaran los cuerpos delgados y curvilíneo habría salido con una chica pero no, porque me gusta Jimin tal y como es.

Jimin abrió la boca para refutar las palabras de Jungkook con un comentario sobre que estaba gordo o algo así pero como su novio le conocía perfectamente le calló.

-No intentes malinterpretar mis palabras porque sabes perfectamente lo que significan.

El mochi miró hacía otro lado, haciendo lo posible por escapar de esa situación pues siempre era la misma cuando su pareja se entraba sobre las dietas y sus índices bajos de peso.

Besos robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora