Si se tiene el amor ¿por qué debes ocultarlo? ¿Qué tiene de malo enamorarse?
En la infancia escucho decir muchas cosas sobre el amor y todas de diferentes perspectivas, como un sentimiento puro o una emoción arrolladora pero nunca pude descifrarlo. A sus años de juventud pudo sentirlo, pudo saber exactamente qué era el amor.
Cuando Jimin conoció a Jungkook a los dieciocho años ya había conocido el amor pues tuvo infinidad de citas años atrás, algo curioso, ya que con ninguna fue un sentimiento igual. Por su menor sentía alegría, tristeza, enojo, felicidad, muchas emociones y sentimientos revueltos como huevos en un sartén. Ver esos ojitos color avellana le provocaban un sin fin de sensaciones, pocas de ellas había tenido la dicha de conocerlas con anterioridad.
Quince años después ya tenía un departamento modesto en el centro de Seúl, un empleo como gerente en finanzas de una empresa con un desarrollo prometedor y llevando de la mano un matrimonio significativo con Jeon Jungkook. Por las normas de su país no podía avanzar a legalizar su unión con el menor pero a sus treinta y tres años era feliz compartiendo pequeñas cosas con él, por ejemplo, tenerlo de compañía durante su traslado al trabajo; verlo todos los sábados con un mandil y una pañoleta en la cabeza porque tenían que hacer limpieza o los domingos con un olor matutino horrible pues se negaba ciertas veces a bañarse por la noches y el cabello todo alborotado; a caminar por el parque más cercano a su hogar en medio de la madrugada simplemente porque estaba más tranquilo y podían apreciar lo hermoso de la vida. Esas pequeñas razones hacen que su vida tenga un sazón estupendo y alegrías que jamás pensaría en cambiar.
Claro, le gustaría tener un documento que acredite al Estado su unión y un par de anillos que comprueben como Jungkook es suyo y viceversa. Pero siempre se quedan en imaginaciones, en fantasías de su mente y aunque le molesta el prejuicio y demás discriminaciones, sigue siendo feliz a lado de la persona que escogió para compartir esa vida corta que Dios le ha regalado porqué él es el único que logra entender el amor, si fuera lo contrario jamás hubiera conocido a Jungkook y menos se habría enamorado tan intensamente, al extremo de incluso distanciarse de su familia.
A los veinticinco sus padres intentaron de todo para juntarlo con una amiga cercana obviamente por ese tiempo ya estaba comprometido con Jungkook pues tenían la promesa de vivir juntos al terminar la universidad y encontrar un trabajo estable. Jimin, al confesar su futuro matrimonio se negaron completamente y con una amenaza de por medio para no verlos se escapó al pequeño departamento de Jungkook. No les vio hasta hace cinco años que a iniciativa de su pareja fue a visitarlos para romper ese distanciamiento absurdo.
Cabe recordar, que Kook fue importante en ese momento pues se contactó con sus suegros y cuadró absolutamente todo para verse. Obviamente fue interrogado por ambos mayores y amenazado por el jefe de la familiar Park de arrancar hasta el último centímetro de piel si dañaba a Jimin.
La familia Jeon no reaccionó mejor que los Park, pensaban que la bisexualidad de su mejor hijo era solamente una faceta y pronto terminaría cuando encontrara a su compañera, al momento de ser presentado como la futura señora joven Jeon, cómo le diría burlón Kook, los padres quedaron impactados. Para tener dos años menos que él, Jungkook supo actuar en ese tiempo, les dijo a sus padres cuánto los amaba, respetaba y agradecía por todo lo que le dieron, bueno o malo estaba agradecido de crecer en una familia y tener herramientas para defenderse de este agitado mundo, después pidió disculpas por no ser el prospecto de hijo que deseaban para por último despedirse pues ya tenía un lugar al que ir, ya podía ser independiente pero no dejaría de amarlos ni dejar de visitarlos. Parece que esa actitud fue pieza clave para sus aceptación puesto que los padres jamás esperaron el nivel de madurez de su rebelde hijo.
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Besos robados
Короткий рассказ"-Tus besos son míos, Jungkook.-" Historia 100% mía. Todos los derechos reservados a la autora.