¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO 8 ◖una disputa confusa
Regulus sólo se limitó a observar como la joven bajaba las escaleras, cada vez más alejándose de su campo de visión. Estaba sorprendido, demasiado en realidad, porqué hacía meses atrás la Hufflepuff no habría sido capaz de dirigirle palabra alguna, ni de cuestionarle de aquella manera en la que ahora lo hacía con ciertas personas en las que nunca jamas había imaginado tal atrevimiento por parte de ella.
El mago desde que la conoció, había tenido una imagen muy diferente a la de ahora, pues Nefertari había sido la inocencia encarnada en persona, una persona demasiado endeble e insegura, pero no por su apariencia física, porqué honestamente, su belleza causaba envidia a muchas alumnas de Hogwarts, y él, no era el único quien lo pensaba, muchos chicos estaban interesados en ella, hasta su propio hermano mayor; Sirius, tenía el suficiente descaro para no negarlo. También, para otra demostración más clara era con el único chico que compartía su tiempo en la escuela; Andrew, él notaba como este la miraba, y eso le molestaba, porqué ni siquiera la bruja se enteraba.
—¿En que piensas? —la voz aterciopelada de la slytherin, hizo que el mago reaccionara y la mirara seriamente.
—En nada Isis —negó con la cabeza, a su vez que la bruja enarcaba una ceja por sus palabras—. No pienso en nada.
—Esta bien —finalmente se encogió de hombros, luego, se acercó coquetamente al mago—. Podemos...
—Llegas tarde —siseó interrumpiendo sus palabras y alejándola de su cuerpo.
—¿Y desde cuando a ti te importa? —rió confusa, sin dejar de mirarlo.
Regulus sabía que su pregunta era cierta, él tampoco era muy puntual en algunos aspectos en que requería cierta puntualidad, cualidad, en la que no podía negar en que ambos hermanos; tanto como Sirius, y él, compartían.
—Desde ahora —el joven se apoyó en la pared mientras que respondía con expresión seria en su rostro.
Isis no entendía su actitud, pues desde que lo había vuelto a ver, había notado cierta distancia por parte de él, y como no sabía la razón, quiso preguntárselo en esos momentos.
—Regulus —comenzó a hablar nuevamente, cruzándose de brazos—, desde que han vuelto a comenzar las clases te he notado muy distante conmigo ¿qué te pasa?
El mago sonrió con malicia, ¿tan rápido lo había notado? Sin embargo, el momento en que Nefertari le dijo aquellas palabras en la cocina aquella vez, aparecieron en su mente, la única razón del porqué el joven se comportaba así con Isis.
—No lo sé, esperaba a que tú me lo aclararas —se encogió de hombro, sin dejar de sonreír.
—¿Y qué esperabas que te aclarara? —frunció el ceño.
