Complicidad

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Minho no tenía idea de qué hacer. Sí, con eso había insistido demasiado, pero no imaginó que de verdad Taemin cedería. Llevó las manos a la cintura de Taemin y recorrió su espalda disfrutando el tacto con la piel. Aquella sensación seguía ahí, como si sus manos recordaran el camino que debían tomar.

Taemin le tomó el cuello con ambas manos y pegó su cuerpo hacia el de él, llevando sus labios a su cuello dejando un camino de besos húmedos hasta el lóbulo de su oreja. Soltó un suspiro ronco en su oído seguido de una suave risa.

-¿Te gusta todo esto, verdad? ¿Esto es lo que querías, Choi?

-Sí...

-Pues que lástima que no seas tú el que me haya puesto un anillo.

Taemin se separó de él y se dejó caer al lado de la cama con las manos cruzadas.

-Ni creas que te la pondré tan fácil. Por favor, ni que te lo merecieras después de todo lo que te lloré...

-¿Lloraste...por mí?

-¡Claro que sí! Como un idiota despechado pensando que las cosas se podían arreglar de alguna forma, pero no contaba con que tú no deseabas arreglar nada. Seguiste con tu vida, así que yo seguí con la mía.

-En algo te equivocas, Taemin. Yo sí quería arreglar las cosas pero...no sabía cómo. Sabes que siempre he sido un idiota tratando de expresarme en palabras. Cada que estaba frente a la puerta de tu casa no tenía ni jodida idea de cómo arreglarlo. La jodí contigo y eso me estaba matando. Al final mi única opción fue dejarte ir.

-No fuiste capaz de ir por mí. -Taemin tomó una almohada de la cama y se la arrojó en la cabeza a un Minho que siquiera intentó moverse - Esperé como un idiota a que llegaras por mí y no lo hiciste.

Taemin continuó golpeando a Minho con la almohada mientras inevitablemente lágrimas corrían por sus mejillas. No quería llorar, pero el cúmulo de emociones de aquel día al final había salido a flote.

Minho se sentía fatal. Creyó había tomado malas decisiones en su vida pero no imaginó que tanto. Menos que le había causado tanto daño a Taemin. Se incorporó y le tomó las muñecas, quedando enfrente de él.

-¿Sabes qué es lo que más me jode?Dijo Taemin mirándolo a los ojos - Que no eras capaz de pensar en un futuro conmigo y justo el día que decidí casarme apareces tú para recordarme que si no es contigo...

Minho lo jaló y lo abrazó contra su pecho. Taemin intentaba golpear el pecho de Minho con sus puños, pero sus lágrimas y el dolor que había guardado podían más que la rabia que sentía en ese momento.

-Si no es contigo, no soy yo. Taemin...no sabes cómo lo siento. Lamento todo lo que hice, no merecías nada de esto.

Le tomó el rostro entre sus manos y le aproximó, besando sus labios en besos cortos que Taemin no demoró en corresponder. Con ambos pulgares limpió las lágrimas en el rostro de Taemin.

Sin decir nada más, se acomodaron para dormir. Taemin se acostó en el pecho de Minho y él acariciaba el cabello a Taemin mientras sus respiraciones se acompazaban hasta quedarse dormidos.

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Miraba el techo de su habitación a detalle. Sí, el color blanco pareciera que le ayudaba a ordenar todas las ideas que tenía en la cabeza aquella mañana.

Besos, besos, risas, besos.

Recordar al guapísimo de Jonghyun le hacía sonreír como idiota. ¿Ya estaría despierto? Tomó su celular y después de escribir y borrar borradores,  mandó un mensaje.

En la boda de mi ex [2MIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora