Promesas

Fotografías

-No, no, no ,no...que estén bien, por favor que estén bien... ¡Shorter!

Eiji bufa molesto mientras saca álbumes completos y paquetes de fotos atados de varias cajas, ha intentado de todo y nada funciona para evitar que Shorter entre al estudio y marque cada rincón con su orina, en días anteriores toma la precaución de ordenar un poco y no dejar nada sobre el suelo que pueda dañarse pero esa mañana entra a buscar un lente que sabe en algún rincón y cuando sale apurado olvida volver las cajas a su sitio, ahora se apresura a ver el daño un poco aliviado al notar que solo la caja se ha mojado por fuera.

-¿Qué ocurre, porque los gritos?

Ash se asoma por la puerta que conecta la casa con la pequeña galería, el cachorro observándolo atento entre sus piernas.

Eiji arruga los ojos como si con eso el can pudiera entender su molestia y suspira derrotado al verle mover la cola alegre.

-Eres imposible...

Ash entiende que el murmullo va dirigido al can y sonríe agachándose para acariciarle la cabeza.

-¿Qué hizo esta vez?

El mayor señala las cajas mojadas y los bonches de fotos entre sus manos, Ash contiene la risa ante lo divertido que le parece la situación y se acerca para abrir las ventanas y ventilar un poco el lugar, el olor a orina comienza a ser penetrante.

-Lo siento, no lo he visto cuando entró ¿Son importantes?, Las fotos.

Eiji sonríe agradecido, no es como que sea culpa del rubio pero desde la llegada del Husky Ash se autoproclama su "padre" alimentándolo, cuidando de él, intentando entrenarlo, aunque aún no lo logré del todo.

-No se han mojado, pero tendré que buscarles un nuevo lugar.

El japonés ojea entre las primera fotografías, son paisajes y carreteras que no identifica muy bien hasta que una pequeña figura aparece borrosa en la lejanía de una de ellas, es la estatua de la libertad, son las primeras fotografías que tomó estando con Ibe, son las fotografías de su primer viaje a América, cuando conoció a Ash.

-Ho...con que aquí estaban...

Eiji siente su corazón latiendo con fuerza y sonríe inconsciente cuando al pasar las imágenes se topa con aquella que tomó apenas llegó a la estación de policías una risa se le escapa al recordar cómo lo confunden con un niño en ese momento.

-¿Ese de ahí es Charlie? Cielos se ve ... ¿Joven?

Eiji gira el cuello viendo a Ash acuclillado a su espalda viendo curioso las fotografías, asiente y se hace a un lado pasándole uno de los paquetes para que el mismo pueda ver.

-Son las fotos que tomé estando en América, debe haber algunas de Nueva York y Los Ángeles...mira, son Max y Michael, creo que está la tomé cuando se encontraron en el jardín de su casa.

-Y después Jessica salió con escopeta en mano, aún no creo que Max haya vuelto a casarse esa mujer está loca.

Ambos ríen y el moreno niega, si bien la pareja tenía problemas después de tantas cosas saben que nada tiene importancia más que estar juntos con su hijo, anota mentalmente llamar a Max después .

-¡Ho mira! En esa se ve Shorter de lejos, en ese momento no lo conocía, recién había llegado con Ibe-san y tomaba fotos al azar en cada lugar en el que nos parabamos, que coincidencia.

Ash toma la imagen arrugando lo ojos y puede verlo, aquel mohicano morado era irreconocible, la pequeña figura apenas pinta saliendo de una cafetería.

-Es cierto...woow, que pequeño es el mundo algunas veces.

Las risas y anécdotas de tiempos pasados acompañan el paso de cada imagen entre sus dedos, claro que ese pasado estaba lleno de tristezas y dolor pero también había momentos gratos, risas y bromas, había amistades y promesas.