-¡Ashu!...¡Ashu! Oye Aaaaaashuuuu...
-Por favor...recuérdame ¿Cómo llegamos a esta situación?
Sing sonríe realmente apenado sentado frente al kotatsu, a unos metros la puerta que da al pórtico del jardín permanece abierta dejándoles escuchar las risas y la conversación del trío que bebé cerveza tirado en un largo futón colocado en le cesped, Max, Ibe y Jessica ríen cual adolescentes recordando cosas de su juventud mientras Ash también acomodado cerca del kotatsu lucha con un Eiji completamente ebrio colgado a su espalda sonriente.
-No sabía que se le daba tan mal el alcohol, lo siento.
-Olvídalo, es mi culpa por no cuidar que el viejo dejará de ponerle latas en la mano.
-¡Max! ¡Él me dió cerveza, es mi amigo!¡Hola Maaaax!
El adulto gira apenas escucha el grito y agita la mano en un saludo igual de alcholizado, Ash no sabe qué hacer, el moreno lleva un rato saltando y gritando y riendo por cualquier tontería, admite que es algo adorable y divertido pero por el entusiasmo que le ve es seguro que la resaca le pegará realmente fuerte.
-Vámos onīchan, no causes problemas y siéntate a mi lado.
-Pero quiero abrazar a Ash, tú espalda es calientita y desde aquí puedo ver a Sing, hola Sing.
-Hola Eiji...por novena vez.
Sing ríe siguiéndole el juego y Ash suspira con cansancio, trata de mantener la manos del mayor quietas entre sus dedos a ver qué no para de buscar más cerveza con la vista.
-Ashu, dame otra, anda.
-Ya haz bebido suficiente por hoy onīchan.
El acento abrió de Eiji pronunciando su nombre con esa "u" al final lo enternece y se encarga de acariciarle la piel que sus pulgares alcanzan con el agarre, el moreno lleva un rato así, pide cerveza, Ash se la niega y Eiji hace pucheros, se balancea hacia los lados, hacia adelante y atrás infantilmente gruñendo un rato y vuelven al inicio.
-Ashu...
-No.
-Mooooo no he pedido nada.
-Ho disculpa ¿Qué necesitas?
-¡Cerveza!
-No.
-Aaaaaaashu
Sing no puede apartar la mirada del par, a sus ojos son realmente divertidos, Eiji aún tiene en la cabeza los cuernos de reno de peluche que le coloca durante el intercambio de regalos y Ash aún está envuelto en el horrendo suéter de Santa Claus por el simple hecho de haber sido regalo del japonés, esa noche de Navidad definitivamente sería para recordar, la primera desde el regreso del lince.
Es madrugada cuando Eiji por fin cae presa del sueño, afuera Ibe y Max platican más relajadamente mientras Jessica descansa en brazos de su marido envuelta en una gruesa manta.
Ash se permite suspirar tranquilo ahora que Eiji permanece quieto recostado a su lado con la cabeza apoyada sobre su pierna flexionada.
-Por fin cayó.
-Aguantó más de lo que pensé.
Sing observa la escena, la luz cálida de la lámpara de pedestal en la esquina mantiene el ambiente tranquilo, Ash peinando en suaves movimientos el oscuro cabello en su regazo, su mirada, esa mirada que el rubio muestra sin saberlo no puede olvidarla, es la misma mirada que recuerda en el desde hace años, siendo el un adolescente líder del barrio chino viendo por primera vez interactuar al par, esa mirada llena de respeto, de cariño, de completa devoción.
-Ash...hay algo que he querido decirte desde hace mucho tiempo.
El rubio le presta atención apenas escucha su nombre, el tono es serio distando mucho de las risas que soltaban minutos atrás, Ash ve a Sing suspirar con pesar y encongerse en su sitio llevándose las piernas flexionadas al pecho.
-Yo...quiero pedirte una disculpa, si en el pasado hubiera hablado mejor con Lao, si le hubiera hecho entender que tú... él no...
-Sing.
-No... déjame terminar, por favor.
Ash obedece y guarda silencio mientras el menor intenta poner en orden cada palabra en su cabeza.
-No fui un buen líder Ash y eso llevó a Lao a hacer lo que hizo, no tiene justificación y estoy seguro que de haber hecho algo...estoy seguro que donde quiera que esté ahora está arrepentido al ver todo lo que provocó pero ya no se puede hacer nada ya nada y yo... daría lo que fuera por qué ustedes no hubieran tenido que pasar por aquello, que no hubieran tenido que pasar tanto dolor.
Ash puede ver la angustia en las facciones de Sing, sus hombros tiemblan intentando contener la frustración, la ira y el llanto y Ash solo puede ver a aquel joven dolido que lo retó frente al cuerpo de Shorter, a aquel niño que ayudó a Eiji aún dándole la espalda a su grupo por pensar que era lo correcto, solo puede ver a aquel muchacho que lo admiró y apoyó en lo peores momentos, a aquel que cuido a Eiji sabiéndolo solo.
-Los hubiera no existen Sing.
-¡Lo sé, yo...lo sé pero!
El menor responde de inmediato encarándolo, espera ver reproche, molestia pero Ash le sonríe, sus labios se curvan con tranquilidad sin detener sus caricias en el durmiente.
-No es tu culpa Sing, Las personas tomamos decisiones a lo largo de nuestra vida y cada una de ellas, buena o mala, nos llevan a ser lo que somos en el presente, nunca te arrepientas de nada, sí fuiste feliz en aquel momento, no te arrepientas.
En aquel momento Sing ve a Ash más grande, más maduro, completamente pleno, entiende lo que dice y no puede más que admirarlo más, definitivamente aún con todo lo pasado no había forma en que Eiji y Ash estuvieran separados, simplemente así debía ser, y aunque sabe que sus palabras son honestas prefiere deshacerse de esa pequeña espina en su pecho, de esa duda y ese miedo que hasta ahora carga.
-Ash, tú...¿Tú y yo...estamos bien?
Sing siente el temor y la vergüenza subiendo por su nuca y aumenta una décima cuando escucha al rubio reír abiertamente.
-Eso depende... sí te refieres a si somos amigos sí, supongo que podría considerarlo así, si te refieres a algo más...bueno, creo que es evidente que tengo a alguien más.
Sing enrojéce al instante arrojando uno de los cojines del Kotatsu hacia el mayor que lo esquiva entre risas, el miedo difuminándose en su pecho.
-¿Debo aclara que Eiji también está fuera del mercado?
-Idiota.
Max e Ibe deciden entra en ese momento, el ex soldado cargando a su mujer dormida en brazos, Ash se levanta con cuidado indicándole aún sonriente a Max la habitación de invitados mientras Ibe se acerca a acomodar a Eiji a petición del rubio, todos platicando de una y mil cosas para cerrar la noche y Sing lo ve con más claridad, todo lo que han pasado los tiene ahí ahora, suspira poniéndose de pie para ayudar al resto, una idea flotando en su cabeza.
-Soy... realmente afortunado.
.
.
.N/A: ok...primero que nada no soy nada de fiestas decembrinas jajaja aunque adoro los especiales, tenía está idea desde que encontré el fanart del capítulo en pinterest con Eiji ebrio y lo adoré así que decidí hacerlo más como una noche ya tarde de Navidad donde solo se está platicando y bebiendo. Adoro a Sing y siento que es un pesar con el que se quedó siempre y necesitaba sacar.
Me ha costado trabajo seguir después del final :( y para superarlo me puse a ver anime...grave error, me pico y luego necesito más jajaja ya me acabe Akatsuki no Yona que en la vida había visto y me encantó y Houseki no kuni ....tengo problemas.
En fin....mil gracias por el apoyo a esta historia y al resto que tengo de 🍌🐟, de verdad no saben lo sorprendida que estoy por la aceptación l@s amo 💕 perdonen si no respondo todos los comentarios D: de verdad leo cada uno y los valoro como no tienen idea, así que si tiene sugerencias o peticiones adelante :3 hasta la otra!
またね!
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Promesas
FanfictionUna despedida no necesariamente es para siempre, después de cada final hay un nuevo comienzo. AshxEiji, SPOILER ligero del final. Serie de pequeñas viñetas.