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–Te estaba buscando.

Micaela se detuvo en seca y su cara se transformó, el disgusto no lo podía evitar. Tomó una gran bocanada de aire y se giró para enfrentar a su karma personal.

– Paulo – sonrió la rubia falsamente viendo lo mucho que lo fastidiaba.

– Te estaba buscando, quiero hablar un temita con vos. – dijo él. Mica suspiró frustrada, no quería tener nada que ver con el ojiverde, era tan molesto.

– Me imagino por donde va ese "temita". Mira Dybala, nuestra historia es pasado; reconozco que estuve mal pero vos nunca te pusiste en mi lugar, eso ya no importa de todos modos. – agregó con rapidez la rubia quitándole peso. – Lucas se presentó en mi habitación y me ofreció ser amigos, salimos a pasear, buena onda pero nada más. Ahora entendé que no es de tu incumbencia y no te metas donde no te llaman.

– ¿Ya no importa? ¿Es pasado? – Paulo rió con ironía. – Micaela no puedo dejar en el pasado lo que hiciste, nos condenaste a los dos; aunque solo vos tomaste la decisión, sin tomar en cuenta lo que yo quería, no puedo evitar sentir culpa y remordimiento.

Los ojos de la rubia comenzaron a aguarse mientras ella intentaba seguir bajo control, pero no podía evitar darle la razón a él, a veces ella misma se arrepentía.

– No, no hagas eso. – intentó detenerla él. – Sabes que nunca pude verte llorar, me duele. – reconoció el futbolista, mostrando su debilidad frente a ella... otra vez, para variar.

– Perdón – pidió Mica por primera vez en tantos años, haciendo más vulnerable a Paulo.

– ¿Qué? – repreguntó el joven creyendo que había escuchado mal lo que dijo su ex novia.

– Perdóname – repitió la rubia. – No por la decisión que tomé, sigo creyendo que fue lo correcto; pero no fue la forma, no sin tu apoyo Pau.

– Te necesitaba... y me necesitabas... - comentó él acercándose peligrosamente a ella.  

Broken (SUSPENDIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora