o-o-o
El sonido de sus zapatos sonaban en el piso, pasos rápidos, los estudiantes seguramente estarían durmiendo así que no le importo hacer ruido, la insignia que colgaba de su pecho pesaba como yunque. Su respiración se hacía cada vez más irregular, una lechuza de parte de su madre había llegado a él hace apenas una hora, su padre fue capturado y enviado a Askaban.
Su padre, había enlodado el apellido Malfoy, los había hecho caer al ser capturado luciendo la máscara de mortífago; acelero el paso, con su mano quito la insignia, sentía que le quemaba, le quemaba desde que todos los del grupo de Potter fueron castigados, además ahora sin Umbriedge de que servía tenerla.
¿Dónde estaría? ¿Estaría bien? como se vería si Draco Malfoy tocara el retrato de la señora gorda para que le permita el acceso? Despertaría a cada león hasta encontrarla a ella
"te levantas tan temprano chico?" – le dijo a un chico de Gryffindor que estaba vagando
"yo…lo siento"
"te tendré que bajar puntos…a no ser que me digas donde esta Amelia Potter"
"durmiendo?"
"LARGO DE AQUÍ!" – dijo enojado, era obvio que si fuera una chica normal estaría en la seguridad de su cama, pero no, tenía que ser una Potter y correr aventuras.
Ya tenía que estar de vuelta en el castillo, si su padre estaba en Askaban desde hace una hora, ella tendría que estar aquí. La siguió buscando, por las aulas, sabía que en la sala común no estaría, no en un lugar donde alguien podría verla.
Un sollozo, escucho un sollozo de dolor provenir de detrás de la puerta del aula de transformaciones, la abrió sin hacer ruido, estaba oscuro, pero la luna permitía ver la silueta de la persona que se encontraba dentro.
El corazón se le partió a Draco, se acerco despacio hacia ella creyendo tal vez que lo rechazaría por las tantas estupideces que había hecho desde el día del partido. Al fin comprendió, no le importaba la sangre, no le importaba el prestigio, no le importaba que su padre estuviera en Askaban, solo le importaba ella. Se sentó a su lado mientras ella seguía con su cabeza escondida entre sus piernas, paso la mano por su espalda, ella lo miro, sus ojos rojos e hinchados de tanto llorar, sus mejillas coloradas y el rostro de dolor lo confirmaba, Sirius Black había muerto.
Draco la atrajo hacia sus brazos y ella se refugió en su pecho derramando lágrimas por la muerte de su padrino
"shh todo estará bien" – trataba de consolarla
"era lo- lo único parecido a un- a un padre que tenia" – dijo Amelia – "estar cerca- cerca de él-era como – como estar cerca de papá"
"shhh"
"yo le dije- le dije a Harry-le dije que él estaba bien-se lo dije" – siguió ella
"nadie tiene la culpa"
"Lo sé, solo-solo quiero culpar a alguien- quiero… lo extraño"
"lo imagino" – dijo Draco no sabiendo que mas decir, ¿Qué se dice en una situación así?
"como te enteraste?" – pregunto Amelia mientras trataba de limpiar en vano sus lagrimas, ya que seguían resbalando
"mi madre me envió una lechuza informándome que padre había sido enviado a azkaban y que había muerto Sirius Black"
"Draco tu…como sabes que él…"
"tu amiga no es la única que puede averiguar cosas" – respondió Draco
"fue tu tía" – hablo nuevamente Amelia– "ella lo mato"
Su padre, su tía, acaso se podía sentir vergüenza de la familia? Desvió la mirada, no podía verla a los ojos, no después de que un familiar le quitara la vida al único ser que ella consideraba familia
