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Muebles finos, decoración costosa, brandi… Draco se encontraba sentado en su fino mueble, no, sentado no, se encontraba casi acostado en aquel costoso mueble hecho por hadas supuestamente, aunque de que servía ahora si el vaso que tenía en la mano en vez de llevarlo a los labios lo había vaciado en aquel mobiliario.
"hijo me dirás que te preocupa?" – una fina mujer de unos cuarenta y tanto se poso tras de él, Draco aun no le prestaba atención, estaba tan ensimismado en sus pensamiento que no la había escuchado entrar. Retiro la bebida de su mano creyendo que aun no notaba su presencia
"que hago madre?"
"no sabría que decirte si no me dices cual es el problema"
"están mis responsabilidades y esta lo que yo siento… si hago una me arrepentiré por dejar la otra" – siguió Draco – "y al fin había aceptado que no estaba más" – dijo lamentándose, paso sus manos por su fino rostro
"y que te hace feliz?" – pregunto Narcissa, aunque aun no entendía lo que su hijo trataba de decirle
"no… lo sé" – respondió
"esto me huele a mujer querido, o me equivoco?" - Draco levanto su rostro hacia su madre, aquella mujer podía leer sus expresiones y decir sus sentimientos mejor que él mismo – "solo te he visto así por una mujer y ella murió hace cinco años"
"los muertos pueden regresar de la tumba"
"ya he comprobado esa teoría hace siete años" – dijo Narcissa refiriéndose a Voldemort, tomo asiento al lado de su hijo – "te recomendaría que salieras con la otra chica, pero… tu matrimonio es en quince días, además Astoria es una excelente mujer"
"lo sé madre"
"aléjate de la tentación querido"
Draco quedo solo nuevamente, otra vez sumido en sus recuerdos
Flash Back
Corrió por el pasillo, no le importaba si el aire le hacía falta, tenía que llegar rápido y desmentir todo lo que había escuchado ¿Por qué tuvieron que mandarlo a una misión en ese día? ¿Por qué tuvieron que pasar tantas cosas en su ausencia? Pronto llegaría, y su corazón se calmaría al verla ahí, perdida en sus pensamientos, pero bien.
Abrió la puerta, estaba sin protección, busco en aquellos escondites donde solía meterse cada vez que no reconocía en donde estaba, o los lugares que eran su refugio cuando sentía miedo. No estaba, sus ojos comenzaron a arden por la desesperación
No, no, no, no, no rogaba una y otra vez en su cabeza – "deben estar torturándola, eso es" – se dijo, tenía que aferrarse a algo, dio media vuelta, en la puerta se encontraba Alexa pero… ¿Por qué venia sola? ¿Dónde estaba Amelia?
La vio avanzar con expresión indiferente, él desde que llego Amelia no había podido mantenerse así – "donde esta?" – se atrevió a preguntar
"ahora? Rumbo a los lobos" – dijo la rubia
"pero…pero…claro esa es tu forma para liberarla!" – dijo con algo de esperanza
"no, ella está muerta, será su comida"
"eso es imposible verdad?…!DIJISTE QUE LA PROTEGERIAS!" – grito, se tiro al piso desconsolado, busco su presencia en aquel oscuro lugar, aun podía sentir sus brazos alrededor de su cuello – "es mentira, ¿Dónde está?"
"está muerta, puedes preguntarle a quien quieras, todos vieron su cuerpo y disfrutaron llevar su cadáver a los lobos"
"no, no, no, dijiste que la ayudarías" – lloro desconsolado, ¿Cuándo pensó verse algún día llorando así por alguien inferior a él? – "Amelia, no, ella…ella está viva"
