o-o-o
"vamos Harry, eso es indecente!" – dijo Ron molesto de que su amigo siguiera leyendo el libro de pociones avanzadas del príncipe mestizo
"leer es indecente?" – pregunto arqueando una ceja – "es decir que mi Hermione es indecente?"
"claro que no, ese comportamiento es indecente en todos menos en ella, ella es rara por naturaleza así que está bien en ella" – le contesto el pelirrojo
Harry le sonrió a su amigo, tenían un mes de haber entrado al colegio, la situación con su pequeña hermana (pequeña porque se comportaba como tal según él) no había mejorado mucho, incluso según Ron había empeorado ya que Harry decía constantemente que Draco Malfoy era un mortífago.
"ya le encontré el gusto a la lectura, este libro me ayudo" – contesto Harry
"no Harry" – dijo asustado el pelirrojo – "tu no, no te quiero perder eres mi amigo…No te vayas!"
"que dramático" – dijo sonriendo el chico de la cicatriz – "sabes creo que algunos hechizos los he escuchado pero no me acuerdo de donde"
"pero esos hechizos no nos los han enseñado, como los vas a escuchar" – dijo Ronald – "además… no creo que nadie sea capaz de despertar a alguien elevándolo del pie"
"perdón por eso otra vez"
"no hay problema, solo enséñamelo, quiero ponerlo en práctica con Crabbe y Goyle" – dijo riéndose, Hermione estaba llegando junto a Amelia, la primera se sentó al lado de Harry, y Amelia al lado de Ron – "saben cómo desperté hoy?"
"abriste los ojos y pusiste los pies en el piso?" – pregunto Hermione
"no, es que Harry…auch" – dijo el pelirrojo quejándose por el dolor, Harry le había dado un patazo por debajo de la mesa – "y eso porque fue?"
"Harry" – miro acusadoramente Hermione a su novio – "estabas jugando otra vez con ese libro?"
"claro que no!" – se defendió
"no me lo has enseñado" – dijo Amelia
"no es importante" – contesto Harry
"si, no es importante" – repitió Amelia – "Harry, que tienes conmigo?"
"porque preguntas eso?"
"porque has estado raro, me tratas mal sabes? Y me alejas" – le contesto su hermana
"son ideas tuyas, te trato como siempre"
" ¡Harry, mi chico!" –dijo una voz detrás de ellos.
"Oh no" –musito Harry. Los cuatro se dieron vuelta y se toparon con el Profesor Slughorn, quien vestía un sombrero peludo, un abrigo de piel con collar de piel que hacía juego y agarraba un bolso de piña cristalizada, y ocupaba al menos un cuarto de la tienda.
"Harry, ¡Ahora son tres las pequeñas cenas que te perdiste!" –dijo Slughorn, empujándolo cordialmente en el pecho - " Eso no funcionará, mi chiquito, ¡Estoy determinado a tenerlo conmigo! A la señorita Granger le encantan, ¿no es así?"
" Si" –dijo Hermione desamparadamente- "son realmente…"
"Entonces, ¿por qué no vienes Harry?" –exigió Slughorn
"Bueno, he tenido practica de Quidditch, profesor" –dijo Harry, quien realmente había programado prácticas cada vez que Slughorn le había mandado una invitación violeta, adornada con un moñito. Esta estrategia significaba que Ron no era dejado afuera, y generalmente se reían con Ginny y Amelia, imaginándose a Hermione callada con McLaggen y Zabini.