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"feliz cumpleaños amor" – susurro Hermione, Harry abrió poco a poco los ojos, vio como le sonreía su novia – "veinte tres años, ya estas viejito"
"si yo estoy viejito tu que estas?"
"estoy en toda mi juventud" – dijo sonriendo, vio como se levantaba de la cama y movía sus caderas, Harry se levanto perezosamente de la cama, cogió el álbum de fotografías como solía hacerlo cada año después de terminada la guerra
"Feliz cumpleaños Amy" – la foto de su hermana le sonreía en el álbum, su largo cabello pelirrojo bailaba al compás de ella
"amor, vamos donde George y luego al Valle de Godric o tienes otros planes"
"No es perfecto"
Llevaba viviendo con Hermione dos años, y aunque era feliz no se sentía completo y pensó que nunca se sentiría así.
"Ginny me envía lechuzas a cada rato" – comento Hermione cuando iban caminando por el callejón Diagon – "dice que me estoy tardando en hacer el vestido"
"cuando fue que te pedí matrimonio?"
"hace dos días! Eso le dije, y dice que me estoy tardando" – dijo la chica – "crees que no soy una chica normal?"
"eres la más normal que conozco, ella es la exagerada"
"lo mismo pensé" – respondió, llegaron a Sortilegios Weasley, cuyo dueño era George Weasley
George al igual que él nunca sería el mismo; tanto la pérdida de Amy como la de Fred en la batalla final causo algo en ambos que no se curaría jamás. Recuerda claramente el comentario de George en su sepelio
"estaba enamorado, por eso la siguió y me dejo solo"
Hubiera sido genial que Amelia se hubiera fijado en Fred en vez de Malfoy, y aunque ambos siempre se trataron como hermanos, él pudo ver otra clase de dolor cuando le entrego su pulsera.
"hola George" – saludo Hermione
"como han estado mis dos mejores clientes?"
"yo no compro tus cosas" – contesto Hermione
"es verdad, pero tu… Feliz Cumpleaños! tengo unos excelente pastillas para faltar al trabajo, quieres verlas?" – dijo George
"no, en realidad me gusta ir a trabajar" – dijo sonriéndole – "que hay al frente?"
"ah, es la nueva vecina, inauguro hace tres semanas!" – comento George
"y que tal?"
"es rubia, treinta y tantos con hijo y según su acento americana" – dijo – "apenas y hemos conversado… Fleur es muy amiga de la hermana"
"entonces tenemos que buscar a otra para que sientes cabeza" – dijo Hermione desde atrás – "a no ser que te interese la hermana"
"no, estoy bien como estoy…Además Angelina me anda rondando"
"no se supone que eres tu quien la debería rondar a ella?" – pregunto arqueando una ceja la chica
"soy guapo, eso es mucho" – dijo y suspirando se sentó en el alfeizar junto a Harry – "iras al cementerio?"
"como todos los años" – respondió – "y creo que ya deberíamos irnos" – se despidieron de su amigo, habían tomado por costumbre visitarse en cada cumpleaños, era como un apoyo silencioso.
Caminaron hasta la vendedora de flores para llevar unas a sus padres y otra a Amelia, luego se aparecieron; el cementerio lucia igual, viejas lapidas por aquí y por allá; el camino lo conocían de memoria, en el lugar tres tumbas James y Lily Potter y al lado Amelia Lilibeth Potter Evans.
