"¿Dónde estamos?" —preguntó Harry. Se hallaban en el cementerio oscuro y descuidado
"era un traslador… sabias eso?"—preguntó Cedric
"No" —respondió Harry, mirando el cementerio. El silencio era total y algo inquietante— "¿Será esto parte de la prueba?"
"Ni idea" —dijo Cedric, parecía nervioso— "sacamos las varitas?" – Harry asintió contento de que Cedric se hubiera anticipado a sugerirlo, observaba a su alrededor, tenía otra vez una extraña sensación. Caminaron un poco por el cementerio, un poco mas allá se divisaba una vieja iglesia
"hay alguien ahí" – dijo Cedric, ambos se acercaron cuidadosamente. Podían distinguir el cuerpo de alguien tendido en la tierra, Harry se pregunto que haría alguien por ahí? – "parece…Amelia"
Harry distinguió su ropa, su cabello, la luz de la luna hacia que su rostro luciera pálido, corrió hasta posarse a su lado – "Amelia, Amelia abre los ojos, Amelia" – llamo Harry, Cedric tomo su pulso, y lanzo un suspiro de alivio
Amelia abrió poco a poco los ojos, le dolía todo el cuerpo – "Amelia" – escuchaba
"Harry?"
"hermanita" – dijo Harry estrechándola en sus brazos
"que te paso? Como llegaste aquí?" – pregunto Cedric
"alguien me ataco por la espalda, no vi quien era" – contesto la chica
"hay alguien por aquí?" – pregunto Harry alarmado, se levanto con varita en mano. Recorrió con su mirada el lugar, cualquiera se podría ocultar tras de alguna lapida, camino un poco hacia la derecha creyendo ver una sombra
"te encuentras bien?" – le pregunto Cedric
"me duele todo, pero podre superarlo" – dijo ella y con ayuda de Cedric se levanto, ya de pie ambos él la estrecho entre sus brazos, sintió miedo cuando la vio inconsciente, pensó lo peor.
"Te Quiero Amelia" – le susurro – "temí perderte"
"Alguien viene" —dijo de pronto Harry que se encontraba a unos metros de distancia
Vieron una figura que se acercaba caminando derecho hacia ellos por entre las tumbas. No se le distinguía el rostro pero, por la forma en que andaba y la postura de los brazos, pensó que llevaba algo en ellos.
Harry bajó un poco la varita y echó una ojeada a Cedric. Éste le devolvió una mirada de desconcierto, se puso frente a Amelia para protegerla de cualquier peligro.
"quién es?" – le pregunto Amelia a Cedric, un quejido de dolor por parte de Harry hizo que ella volteara a su dirección, vio como Harry se inclinada visiblemente por el dolor en su cicatriz
"mata al chico" – escucho Harry, el dolor en su frente impedía que cualquier palabra saliera de sus labios
"¡Avada Kedavra!"
El silencio del cementerio fue roto por el grito agudo de Amelia, Cedric yacía a su lado, sobre la hierba, con las piernas y los brazos extendidos.
Amelia se sentó a su lado, gruesas lagrimas caían por su mejilla, vio al chico, tenía sus ojos abiertos, esos ojos que tantas veces la habían mirado y le había transmitido calor, ahora estaban inexpresivos, su boca medio abierta, hasta hace poco le había dicho que la quería, ¿Por qué no le respondió? Al menos lo habría sabido. Y entonces, antes de que su mente hubiera aceptado lo que veía, antes de que pudiera sentir otra cosa que aturdimiento e incredulidad, alguien la levanto.
El hombrecillo de la capa había posado su lío de ropa y, con la varita encendida, arrastraba a Amelia hacia la lápida de mármol. Escuchaba el grito de Harry, lo busco con la mirada y lo encontró atado en una de las lapidas del cementerio.
