12 Horas para Sobrevivir (The Purge)

Capítulo 5:

10 horas restantes.

-Esos son los que venían siguiendonos -dice Liz casi en un susurro.

Shane le aprieta la mano.

-¡Corran a ese callejón! -grita Leo- ¡Ahora!

Todos obedecen y corren. Se quedan contra la pared, asustados.

Leo está más cerca de la calle, preparado para disparar si es necesario.

Pero cada vez oyen los ruidos más lejos.

Cuando están seguros que no hay nadie más, salen y siguen su camino.

---

Mientras más se acercan a la avenida principal pueden escuchar a una mujer que habla por un altavoz. Estando lejos no se podía distinguir muy bien qué decía, pero ahora que están cerca la escuchan:

Tengo una ametralladora, oh sí. El que se atreva a acercarse lo mato.

Leo detiene a todos en la esquina de la avenida.

-Tenemos que pasar rápido -dice en voz baja.

Todos asienten.

Pasa Leo corriendo al otro lado de la calle y se queda contra la pared de un negocio, fuera del alcance de la mujer de la ametralladora. Todos lo imitan, y nadie es visto por ella.

-Bien -dice Leo-. Ahora tenemos que ir por allá -señala a su izquierda.

De nuevo, vuelven a escuchar el ruido del camión y los gritos que lo acompañan

-No puede ser -dice Shane intentando ver de dónde proviene el ruido.

-¡Apurense! -Grita Leo y todos comienzan a correr.

El ruido se siente menos cada vez que corren hacia el lugar donde indicó Leo.

___________________

___________________

Pasan por un callejón y escuchan gritos del otro lado. Aún así se acercan por orden de Leo.

Cuando llegan al final del callejón, él los detiene y les indica que no hagan ruidos.

Leo asoma la cabeza para ver qué sucede.

Por el callejón pasa corriendo una rata y se instala cerca de los pies de Liz. Ella se asusta y grita.

Leo la mira enojado y ella se tapa la boca.

Sienten que alguien se acerca, y ven su sombra reflejada en el suelo. El hombre se acerca y Leo lo toma de la camisa y lo tira contra él,  apretandole el cuello con el brazo.

El hombre no puede defenderse y no puede gritar. No puede respirar y se desvanece.

Leo lo tira al suelo.

-Quedense aquí -dice a todos.

Prepara su arma y sale disparando a todos los hombres que estaban en la calle. Todos ellos caen muertos.

-¡Vengan! -grita a los demás.

Todos lo siguen.

Los hombres habían ido en camión, igual al que estaba en el edificio de Eva.

Suben al camión para averiguar si pueden conducirlo, Leo camina a la parte delantera para ver.

Cali se dirige a la parte delantera, curiosa.

Entra a un cuarto y ve que contiene todas las cámaras de seguridad de la ciudad.