Issy Amaral es una chica astuta y un poquito rebelde, tiene 17 años de edad y le encantan esas fiestas que se dan los viernes después de la escuela pero un día al llegar a casa se encontró con su apuesto vecino Caleb quien se acababa de mudar y de...
"Hay cosas que no tienen remedio alguno", dice una frase y lo digo yo porque no encuentro ninguna opción para dejar de mirar a este imbecíl que se encuentra frente a mi, ¿qué me esta pasando?, nunca en mi vida me había pasado cosas como esta, nunca me obsesiono con un chico, nunca había sido una acosadora pero dice la Biblia que vendrán cosas peores y supongo que esta es la peor versión de mi.
–Y, ¿cuántos años tienes?–pregunta refiriéndose a mi porque Ivanka está hablando con Yeiret.
–17–contesto y mi voz se corta antes de terminar la palabra.
–Oye amigo, muéstrale la casa a Issy mientras hablo algunas cositas con Ivanka–le guiña un ojo.
–¡Claro!–contesta muy sarcástico– algunas cositas–murmura muy bajito y solamente yo pude escucharlo ya que estoy muy cerca de él–¿vamos?–Pregunta ofreciéndome su mano.
–Si–digo un poco dudosa.
–Si quieres también te puedo mostrar algunas cositas–me sonrojo.
–No tengo ningún problema–murmuro subiendo las escaleras de esta casa que por cierto es idéntica a la mía.
–¿Segura?–pregunta pegándome a la pared y quedado a 1 centímetro de sus labios.
–si, muy segura–digo cerrando ese espacio que había entre nosotros.
Despierto, siento lo acelerado que esta mi corazón y lo sudadas que están mis manos.
Salgo de la cama cuidadosamente para que Ivanka no despierte y me dirijo al baño para darme una ducha y relajarme.
******* Decido dejar una nota pegada a la nevera y me dirijo a la cochera para sacar mi moto e irme al gimnasio que está en la plaza.
Cuando llego me despojo de mi abrigo y me dirijo hacia mi entrenador.
–¡Issy!, ya extrañaba a mi favorita–dice con una sonrisa en sus labios.
–Y yo ya empezaba a extrañar a mi entrenador favorito, ¿Qué haremos hoy?– pregunto
–¿Qué te parece abdominales?
–Me parece perfecto.
******* Ya exhausta, me despido de mi entrenador y me dirijo hacia la salida pero antes de, voy a un sitio para comprar una batida, ya con mi bebida en mano reviso mi teléfono para ver si tengo algunas llamadas de Ivanka y si, tengo tres.
Me pongo los auriculares y le marco.
1,2,3 tonos y contestas.
Llamada.
Yo: Hola dormilona.
Ivanka: ¿Por qué no me levantaste?.
Yo: te veías linda.
Ivanka: Quería ir.
Yo: Será para la próxima corazón.
Iba tan concentrada hablando por llamada hasta que chocó con alguien.
–Lo siento–dijo una voz masculina.
–No te preocupes yo fui la culpable por no estar pendiente.
–toma–Me dice dándome mi batida que por cierto no me di cuenta en que momento cayó pero me fijo y sigue intacta.
–Gracias–miró al chico.
Mi corazón de acelera como si llevo horas corriendo sin parar, mis manos sudan y mis ojos están abiertos como dos platos.
–De nada, por cierto soy Caleb Oseias Collins ¿y tú?–pregunta con una sonrisa en sus labios.
–Issy Amaral Almonte y soy tu vecina–la ultima parte no iba, últimamente mi conciencia está haciendo lo que le da la gana conmigo misma.
–Encantado, por cierto el viernes daré una fiesta ¿te veo ahí?–pregunta.
–Si cuenta con eso.
–¿Vas de salida o de entrada?
–De salida ¿y tú?
–De entrada.
–Que bien, espero que te diviertas allí dentro, hay muchos lugares los cuales visitar, nos vemos tengo que llegar, mi amiga me espera–me despido rápidamente.
–Un gusto Amaral–se despide.
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