Cap. 14

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Y cuando todo iba bien aparece la chica que más odio en la preparatoria .

Kasandra Haynes (La plástica, apodada por mi), es la típica zorra de la preparatoria, la conocen únicamente por las maldades que suele hacer y por estar toda llena de silicona, esta tiene mas operaciones que en un problema de matemática.

Y lo digo en serio, no entiendo cual es la necesidad de tener tu cuerpo lleno de silicona solamente para tener todos los hombres que quieras a tus pies a eso yo le llamo malgastar el dinero.

Nosotras somos hermosas, es cierto que unas se ven más bellas que otras pero tenemos que aprender a amarnos, somos arte y si aveces no tenemos ha alguien que nos admire, recuerden que no estamos solas, nos tenemos a nosotras mismas. «Amor propio».

Esta se detiene en frente de Caleb asiendo que el quede embobado con su escote lleno de plástico así dejándome a mi en segundo plano.

Me propongo a caminar con mi vaso en mano encontrándome con Ivanka y Yeiret conversando.

–Hola chicos – Saludo.

–Hola– dicen al unísono.

–Amigaaaaa estás Di-Ví-Na– comenta Ivanka y le muestro una sonrisa en forma de agradecimiento.

–Si que lo estás–dice Yeiret.

–Gra...– una voz ronca me interrumpe.

–Opino lo mismo–me doy vuelta para ver quien es y me doy cuenta que es el chico rubio de la carrera, amigo de Ivanka, el que me pidió mi número pero nunca me escribió ni me llamó.

–Gracias.

–¿Les importa si me robo por un momento a esta hermosa chica?–Pregunta el rubio y siento el ardor en mis mejillas.

–Ammm... No, creo que no–responde Yeiret mientras que Ivanka solamente sonríe.

****

–Me puedes recordar tu nombre?– pregunto.

–Jace–me regala una sonrisa, es hermoso.

–Lindo nombre–contesto.

–No más que el tuyo hermosa.

–Gracias, ¿y para qué soy buena?– me doy un trago de vodka.

–¿Quieres bailar?–me ofreció su mano, sin pensarlo la acepté, así yendo a lo que se supone que es la pista de baile y ahí fue cuando note que sus manos ya no sujetaban las mías sino mi cintura.

«Que habilidoso».

***

–¿Cuantos años tienes Jace?–logré olvidarme por un momento de que me habían dejado en segundo plano.

–Veinte (20)–«Maldita sonrisa»– ¿y tú?.

–Diecisiete (17)–la fiesta esta excelente, hay algunos chicos besándose en unas cuantas esquinas, otros bailan mientras que nosotros estamos en uno de los muebles de la sala, conversando y tomando alcohol–¿Quieres ir al patio?.

Detrás de mi ventana ©  {PAUSA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora