Capitulo 5

412 29 2
                                    


No sé si fue esa sonrisa, o su figura atractiva o que me hablo con timidez… pero yo no pude reaccionar, a menos que gritar como desquiciada en mi mente cuente, del resto simplemente me quede sin voz.

--¿Es G Dragón? —susurro alguien haciendo que despertara de mi trance.

Mire como varios comensales comenzaban a reconocerlo, el los miro algo nervioso, mordió su labio y me sonrió nuevamente.

--Vine a verte—dijo entonces y movió un pie con nervio—yo… sé que esto es raro, solo hablamos una vez y fue hace ya un año, pero quería invitarte a almorzar para charlar un poco y poder explicarte algunas cosas.

Yo seguí en silencio, el parpadeó y frunció el ceño, un brillo lleno de temor nació en sus ojos.

--Yo… me disculpo con tus amigos—dijo inclinándose y mirando a los mellizos, igual de mudos que yo—supongo que esperaban almorzar juntos… aunque si no quieres comer, lo entiendo, aun así, te pido unos pocos minutos para hablar, por favor.

Abrí mi boca y GD me miro atento, pero no pude decir nada, no podía. De verdad no podía asimilar aquello, tenerlo al frente, hablándome después de un año… y mi mente dedujo todo con facilidad, por culpa de los regalos y sus palabras, que era a mí a quien buscaba y a quien encontró.

“¿pero ¿cómo me encontró?” pensé confundida.

--Unnie, respóndele—susurro de pronto Minreu pateándome el pie.

Salte y me volteé sintiendo mis mejillas rojas, alce el menú para cubrirme el rostro y me abofeteé varias veces, creyendo que era un sueño.

--Dios—musite al darme cuenta que no estaba soñando.

Minreu reacciono tomando mi mochila con mi cámara dentro, me quito el menú y me dio mi mochila, Seobaen se levantó y me ayudo a hacer lo mismo, tomo mis hombros y me miro con ojos expresivos.

--tranquila, solo habla con el—me susurro sonriendo—al final nosotros teníamos razón.

Me ruborice y respire hondo, tome aire varias veces antes de girarme y mirar a GD. El me miraba atento, aunque personas se acercaron a pedirle un autógrafo, el acepto amablemente, pero siempre alzando los ojos para mirarme.

Minreu me dio el ramo de rosas y yo tomé aire para darme ánimos, pero sentía mis piernas temblar, estaba más nerviosa que cuando lo vi en el concierto. Pero también sentía curiosidad por saber que quería decirme y a su vez, sentía algo de bochorno ante los regalos que trajo. Porque me hacían recordar la publicación del Instagram.

--Yo…-dije acercándome a él.

GD alzo rápidamente su mirada, termino de firmar y me miro atento.

--almorzare contigo—dije entonces y tome aire—estoy un poco confundida, así que me serviría hablar, disculpa si estoy nerviosa, pero esto es raro para mí.

Él sonrió y sentí mis mejillas arder de nuevo, carraspeé y evité mirar sus ojos, repitiendo en mi cabeza que yo era Black y no Pink, que dejara de ruborizarme.

--me parece bien—dijo suave y se colocó a mi lado, aun con el regalo en sus manos—mi auto está afuera, vamos, por favor.

Asentí y lo seguí, mirando una última vez a mis amigos antes de salir del restaurant. Al instante un flash me cegó y parpadee confundida, la mano de GD toco mi brazo y segundos después mis ojos al fin vieron el batallón enfrente de ambos.

Periodistas y fans nos rodeaban con cámaras en la mano, lanzando preguntas y tomando fotos al instante.

--¡GD, háblanos de tu novia! —exclamaban.

LostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora