Bienvenido a casa •| Larry Stylinson •|

Epílogo. "Libres bien"

Louis despertó en el sótano de una fábrica. Le dolía la cabeza horrible y se sentía bastante débil. No recordaba con precisión lo que había ocurrido la última media hora. Se trató de levantar pero no pudo. Divisó que había a su alrededor y miró todas las máquinas que se encontraban. Se sorprendió un poco y volvió a  intentar levantarse.  Pero esta vez lo logró.

Se dirigió una supuesta salida, para volver a retomar su camino, en busca de las pruebas para Zayn.  —Joder—. Maldijo Louis al no poder abrir la puerta. Comenzó a jalonearla e intentar abrirla.

—¿Ibas a alguna parte? —. Una voz se escuchó en las espaldas del castaño. Louis frunció el entrecejo, aquella voz se le hacía algo conocida. Pero no recordaba en este preciso momento.  Sólo recordaba que no le agradaba esa voz. Se giró para ver de quién se trataba.

Era Andy.

Ahora recordaba todo perfectamente, ese día en la terraza de la casa, cuando Liam fue atacado por Andy. Y Louis no pudo asegurar ni defender a Liam, que en realidad era verdad.Y ahora, en ese preciso momento, sintió un escalofrió correr por su cuerpo,  el sentido del miedo comenzaba a  apoderarse de él, cosa que se le hacía demasiado extraño. —¡Déjame ir ahora! —. Gritó Louis bastante desesperado, mientras jaloneaba la puerta con bastante fuerza.

—¿Creíste que todo iba terminar tan fácil? —. Inquirió el rubio acercándose cada vez más a Louis. —Es la hora de pagar por tus pecados—. Añadió Andy tratando de golpear a Louis con un palo, pero falló. Rápidamente Louis se escabulló y empujó a Andy  a las maquinas de humo que habían por allí, corrió hasta las escaleras y las subió con rapidez. Tenía que idear un plan, estaba más que dispuesto a cumplir lo que le había prometido a su amado y un sicópata no lo arruinaría.

Tranqueó la puerta y pudo esconderse por lo mientras en los zapatos de boliche. Se comenzó a preguntar por qué Andy lo había traído a los bolos. Inspeccionó el lugar y no tardó en encontrar una respuesta. Andy trabajaba allí, ya era un poco tarde y el boliche ya había cerrado. Había sido un buen lugar para secuestrar a alguien, así nadie esuchcaría las súplicas de Louis, ni los gritos de auxilio.

Los cristales polarizados comenzaban a empañarse por la baja temperatura que debía tener el local. Louis comenzaba a titear de frío...

×∞×∞×

—¡Todos abajo!—. Gritó Wren desde la sala de estar. Los chicos se veían un poco desanimados, todos ellos esperaban salvarse, tenían sus esperanzas en Louis.

—Estamos a punto de irnos—. Inquirió Liam, al escuchar las indicaciones.

—Y Louis todavía no llega—. Musitó Zayn ya más decepcionado. Todos ya llevaban sus maletas hechas como se les había pedido, se miraron unos con otros, con cara de tristeza. —Ya bajen ¡Es hora de la ceremonia de despedida! —. Volvió a gritar Wren, ahora haciendo que Liam, Harry, Zayn y Niall bajaran con una mala cara.

—Bueno ¿Qué están haciendo? ¡Ya bajen!

×∞×

—¿Y qué haces aquí Derek? —. Preguntó Andy que salía del boliche bastante sospechoso. —¿No te dijo Wren que hoy cerraríamos el boliche? —. Preguntó.

—Pero si nunca he visto ratas ni arañas.

—Pero son cucarachas—. Louis observaba a Andy desde afuera, quería escapar ahora mismo, pero corría el gran riesgo de ser atrapado por Andy.

—¿Y esperarás a que maten cada una de las cucarachas? —. Preguntó el compañero de Andy bastante curioso. —No, bueno sí ¿Por qué no te vas a tu casa? —. El camión de helados se encontraba afuera del local y aún seguía sonando.