2- GEI

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Hablan suave con sus voces graves que resuenan muy sutilmente la pequeña sala y alguna que otra risa se les escapa por la nariz. Pero no dejan de estar concentrados en lo que tienen entre sus manos. Tienen máquinas de matar, subfusiles para disparar a la máxima precisión, sin margen de error. Están aquí para proteger al President de Cataluña y el de Alemania. Es un trabajo que han hecho mil veces, y ya lo tienen todo por la mano. Pero nunca hay que pasar por alto nada por culpa de la monotonía, o porque eso no ha pasado nunca, y no tiene por qué pasar. Siempre están preparados para lo peor.

Cuando ves esos operadores vestidos sin protección, encuentras la razón de esos cuerpos que te dejan sin habla. Sus entrenamientos son de los más exigentes, poniéndose día a día al límite. Son fuertes, pero también ágiles, lo tienen que ser para no ser descubiertos por el delincuente, deben de saber moverse entre las sombras, entre la oscuridad, o también no ser descubiertos en pleno luz del día. Igual que los conocimientos de artes marciales. Nunca saben cuando se tendrán que encontrar cuerpo a cuerpo, con un delincuente.

A veces, la pregunta es como pueden aguantar tanta presión, y hacer que estés siempre al máximo porque no te puedes permitir ningún error.

La respuesta son las bromas, la risa, y reírse de ellos mismos, es lo más común. Reír les hace sentir, en cierto modo, libres de esa presión, dejando a lado la presión que sienten por tantas horas que se encuentran fuera de casa, sin saber mucho de sus familias, sus mujeres, los hijos. Pero gracias a ellos, les ayuda a mantener la cabeza fría y que cuando ven una escena para olvidar, como ver un padre atrincherado a su casa, y al acceder, ven dos niños de tres y seis años asesinados a tiros, la mujer degollada en el comedor... No es fácil de superarlo. Pero ellos lo hacen.

Son especialistas en pasar página, actuaron, detuvieron ese miserable, y ahora se encuentra en prisión pudriéndose. Ese era su trabajo. Detener los malos de los malos, sin perdón, sin odio ni resentimiento. No pueden dejar que sus sentimientos, o ideologías, intervengan a su trabajo.

Iron, uno de los compañeros de la unidad ve entrar a Falcó de nuevo a la sala, y sonríe con diversión.

- Mirad quién viene. El ligón del día.

- Cállate - Responde Falcó con una risa.

Todos dejan unas risas. La mano de Falcó hace que despeine el pelo rubio de Iron, el chico más joven de la unidad, y hasta hace poco, era el novato. Un joven de escasos treinta años. Pasó la prueba de seis meses aislado del mundo, pasando frío, hambre, calor, y pruebas psicológicas continuas. Luego de eso, el año de convivencia con la unidad. Es un chico risueño, alegre, con una voz más aguda de los demás. Sus ojos azules y las pestañas largas, hace que tenga los ojos de niño inocente. Su mote, el principio era El Niño, pero el final, le dijeron Iron. Sí, como Iron Man. Lo hicieron por lo inteligente y astuto que es. Sin dejar pasar por alto lo ágil que es, no es el más cachas de la unidad, es más bien delgado, pero su forma de moverse en sitios más complicados, él lo hace de lo más fácil, camina tan rápido que parece que no toque el suelo, aunque haya vidrios, alambres, piedras, y agujeros. El llegaba al punto con un abrir y cerrar ojos.

Derek, que es el cavo de la unidad que presenció también la llegada fortuita de la joven, sonríe y ve el gesto risueño de Falcó, pocas veces sonríe así y menos aún con una persona sin que sea policía ni nadie ya conocido. A la vez que él se sienta en una de las sillas reposando la espalda en ella, y saca una bolsa de avellanas de una de las bolsas.

- Era guapa. Bonita cara, buen cuerpo... - Continua Garza. Es el último miembro de la unidad que faltaba nombrar de la sala. Y sí, el más mujeriego de todos.

- A ti te gusta todo lo que tenga tetas y culo, imbécil - Responde Falcó con esa voz grave que hace que levantes la cabeza para ver qué cara tiene el propietario ese timbre tan grave. Como de un presentador, como le dice algún que otro compañero.

Detrás del escudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora