Ella sonríe sin remediarlo de oreja a oreja, pensando entonces, es que a este maldito policía que la tiene como un flan siempre que se le acerca, le importa. Aunque le cueste reconocerlo y que solo le responda con esa risa, lo sabe, ya que a veces, un gesto dice más que mil palabras.
Ahora lo ve a unos metros de ella, hablando con un policía que llegó con su compañero en el coche corporativo de la policía catalana. Cuando lo mira, siente unos nervios que hacía tiempo que no sentía, casi se había olvidado de que existían, esas cosquillas que tienes en tu interior cuando alguien siente algo más que un simple encuentro de alguien conocido, sino de alguien de que cuando lo ves, te gira el mundo al revés, te enciende esa chispa cerca de la pólvora y se convierte en un fuego que quiere arrasar todo lo que haya delante. En ese momento, todas esas extrañas sensaciones, le recorren por todo el cuerpo, sin freno.
Él se gira para mirarla, como si se hubiera dado cuenta de su persistente mirada, pidiendo que se acerque a él con la mano. Entonces, ella, poco a poco, se acerca y él sin decir nada, la lleva hacia su coche que estaba aparcado con los intermitentes puestos en una zona de carga y descarga. Le abre la puerta de acompañante y una vez dentro, le cierra la puerta.
Ella espera que se suba en el coche también, pero es cuando reconoce a la inspectora que camina hacia él. Encontrarse con la inspectora siente una vergüenza ajena de que no sabe qué cara poner. Solo intenta esconderse, como si eso fuera posible dentro de un coche, en el asiento del acompañante. Mientras la voz de su subconsciente le susurra: Menudo operativo que has organizado por tu huida, no vuelvas a intentarlo.
Él se queda de pie sin llegar a entrar y la inspectora se agacha para ver a Gala, que le hace que no con la cabeza desde fuera, como si la estuviera regañando.
- Creo que me merezco una explicación de como la has encontrado tan rápido - Le pregunta la inspectora poniéndose justo delante de él.
- Un compañero que estaba al caso, le expliqué que Gala se había fugado, y gracias su teléfono móvil, pudimos saber en todo momento donde estaba. No fue muy complicado.
- Ya, pero no estás tu al cargo de esta investigación Pep. No me hagas abrir un expediente por interferir en mis casos.
- No lo harás porque gracias a mí, esta chica ahora está con nosotros. Y tienes un fantástico sospechoso para tu caso.
- No te lleves todos los méritos compañero. Esta joven hay que ir en mil ojos. Pero se está volviendo una rutina, que seas siempre tu quien la quite los apuros.
- Mientras esté ahora conmigo, le puedo asegurar que no se volverá a escapar.
- Perfecto.
Dan por finalizada la conversación cuando él abre le coche, pero antes de que entre, la voz de la inspectora desde la otra calle le avisa.
- Por cierto, he conseguido que tu compañero Marc se pueda hacer cargo antes, así que esta noche, ya tendrá un escolta.
Él asiente sin más, entrando de nuevo al coche y arranca saliendo del barrio, entre todo el caos de policías que se ha organizado, siguen buscando el segundo implicado.
Pero como si estuviera todo programado por parte de Gala, y así saborear de tener su ángel de la guarda a su lado, justo en la salida de Barcelona, la carretera está totalmente colapsada. La música rock que suena en el coche, es lo que llena el ambiente silencioso que hay entre ellos.
Gala lo mira, sin miedo de que él se dé cuenta. Fijándose en su perfil, reconoce alguna peca en su mejilla que se muestra muy sutilmente, la forma de su pelo castaño claro peinado hacia atrás, pero al natural, sin gomina ni por ningún producto. Sus ojos son más bien alargados, atractivos, del mismo tono castaño de su pelo, pero aún más claros. Sus ojos siguen examinándolo bajando por su barbilla, por su cuello, por los brazos, que se muestra por el jersey negro doblado hasta los codos. Permitiendo ver sus antebrazos y sus manos grandes, firmes. Pero con algunas heridas en sus manos.
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Detrás del escudo
ActionGala es una joven que huye de su apellido, para que no la enlacen con la delicada profesión de su padre. La fotografía era su mundo, su vía de escape, hasta que de repente, un ataque en el Parlament donde estaba trabajando se ve involucrada con una...