Luego de la inesperada muerte de su madre debido a razones que no le gusta recordar, Jeno es llevado a un hogar de acogida, que básicamente es un orfanato.
Allí conocerá a Jaemin y otro montón de chicos con problemas parecidos a los de él, con los q...
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La felicidad de Jeno había volado entre las hojas del otoño, dándole la bienvenida al invierno. La ausencia de Jaemin había causado tristeza en su alma, la cual plasmaba en las canciones y poemas que escribía.
"Todas mis mañanas amanecen arropadas con tu atardecer"
"Tu te duermes en mi hoy, yo despierto en tu ayer"
"Cuando tengo que bajar te dan ganas de subir"
"Yo quiero llegar cuando tu te quieres ir "
─ ¿Que te parece la canción, Chaewon?─ preguntó luego de leer lo poco que llevaba de la canción que escribía.
─ Me parece muy lindo, pero me gustaría que no te la pasaras todo el receso encerrado en el salón. ¡Yo también estoy triste por la partida de Jaemin! Pero al menos ven a comer con nosotros, no queremos seguir viéndote triste...
─ Ah... esta bien.
Se levantó de su pupitre y caminó hasta el comedor con Chaewon, se sentó junto con los demás chicos y no dijo palabra alguna, ni si quiera le doy un bocado a su almuerzo.
─ Vaya, vaya, vaya, te veo muy triste a-se-si-no-de-ma-dres, jajaja.─ rió en compañía de su squad, a Jeno y a sus amigos no les causo gracia.
─ Vete.─ contestó secante el pelinegro.
─ ¿Acaso estas así porque tu noviecito te dejo? pobresito~ ahora te pudriras solo en tu maldito orfanato.
─ Dejanos en paz, Chenle, ¿No te basta con ver lo tristes que estamos? ─ interrumpió Yukhei levantándose de la mesa quedando cara a cara con Chenle.
─ No, no me basta con verlos así, quiero verlos sufrir.
─ ¿Por qué te gusta vernos sufrir? ¿Es porque somos huérfanos? ¡Eres un completo hipócrita Lele!─ gritó Lucas con su mirada fija en el menor, todos en el comedor miraban la discusión, hasta llamaban por teléfono a más estudiantes para que se llegaran a ver la pelea.
─ No te atrevas a llamarme de nuevo así.─ susurró entre dientes.
─ ¿Quieres que le dé una paliza, Zhong?─ se acercó Minghao empuñando sus manos, preparado para brindarle unos buenos golpes a Yukhei.
─ No, esto es entre Yukhei y yo.
─ Voy a decir la verdad.─ amenazó el más alto.
─ No eres capaz.
─ Sí, si lo soy.
La tensión en el area era demasiado fuerte, Jeno miraba temeroso la situación, tenía miedo, al igual que Chaeyeon que estaba al punto de llorar.
