one shots Spencer Reid

2. cuando te olvide.

No lo puedo creer, ¿el me acaba de dejar? Se supone que esto debería ser eterno, sólo se fue, sin despedirse siquiera-.
La ira y la tristeza me consumían, lo bueno de vivir en un complejo privado es que nadie está lo suficientemente cerca para escuchar el llanto y las cosas romperse contra la pared.

-Yo lo amo, nos conocimos de una manera tan tonta y cliché, fuera de mi cafetería favorita un día lluvioso, mi auto estaba estacionado a unas calles, no llevaba sombrilla y.... y- el llanto regresa a mi, el estado en que me encuentro es patético; cabello despeinado, vestido sucio, llevo los pies descalzos y el maquillaje corrido a todo eso agregarle que llevo casi tres horas sentada abrazando mis rodillas sin de dejar de llorar- estaba apunto de salir corriendo de la cafetería cuando una mano se entrelazo con la mía de manera delicada, me asusté pero cuando me di la vuelta y me encontré con esos hermosos ojos ¿cafés, miel, avellana? Aun no puedo describir el color de sus ojos tan comunes y únicos a la vez, en ese momento supe que era "El", el amor de mi vida.
El amor de vida, mientras más lo repito en mi cabeza los sollozos se hacen más fuertes, ya e llorado tanto que mi cuerpo no pude más, el esfuerzo que hago por mantenerme consciente me produce náuseas y salgo corriendo hacia el baño estuve vaciando mi estómago por mucho tiempo o tal vez fue muy poco, sólo se que ahora me duele el estómago y me arde la garganta, -¡te odio!- es lo único que salió de mis labios antes de quedarme dormida en el piso del baño.

Cuando despierto son las tres de la mañana me siento terrible, con mucho esfuerzo me levanto y camino algunos metros hasta mi habitación aún no se si por suerte o por desgracia me encuentro de frente con el espejo y no puedo reconocer al despojo de mujer que me devuelve la mirada aunque imagine verme horrible esto es aún peor de lo que imaginaba "eso" no soy yo, me niego a ser yo, pero aún con la revelación del espejo me acuesto a dormir, me permitiré llorar por el todo el fin de semana y a partir del lunes no derramare una sólo lágrima más.

Han pasado un par de meses desde que me dejó, me encantaría decir que no me duele y que no lo extraño pero.... no puedo aun le amo y siempre lo amaré. Ahora mismo me encuentro en un bar de Virginia estoy usando un vestido rojo que destaca todas mis curvas alguien en una ocasión me dijo que un clavo saca otro y tal vez hoy encuentre un chico que me ayude a olvidarlo pero seamos sinceros quien podría olvidar a Spencer Reid el guapo e inteligente doctor que me rompió el corazón y se llevó mi cordura con el.