3. Nunca voy a ser suficiente.

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Historia, literatura, química, geografía, geometría, filosofía y muchas otras materias y Ciencias más. Creo que si no hubiera encontrado esto jamás habría creído que hubiera otra persona tan lista como Spencer y jamás me habría dado cuenta que no soy suficiente para el, yo no entiendo muchas de las cosas que dicen las cartas, apenas si conozco lo esencial, lo que enseñan en la escuela, algunas cosas que he leído Y lo que me enseñó el.

De todas las personas de este departamento tenía que ser yo, no pensé que al notariar la evidencia del departamento me tocaría dar carpetazo a las cajas de evidencia del asesinato de la mujer que logró enamorarle por primera vez. Volví a colocar todo en su lugar pase por el escáner las cartas, tome fotografías de todo y entregue el expediente, apenas salí del trabajo llame a García.

-hola futura señora Reid- contestó Peny pero su alegría duró poco al escuchar un pequeño sollozo que salió de mis labios al escuchar el apelativo por el que me llamó -¿qué te pasa caramelito?-

-pode podemos vernos- las lágrimas no me permiten ni hablar y las personas en la calle me observan como si estuviera loca.

-claro que si calabacita, pero tendrás que venir a la oficina hay un caso, pero ¿estas bien?- si mi relación con Spencer terminará hoy sin duda alguna voy a extrañar mucho a Penélope es algo así como una madre y a la vez una mejor amiga.

En cuanto llege me identifique como visitante y subí al piso de la UAC, no me costó mucho llegar a la colorida oficina de García, cada vez que entró a este lugar hay más decoraciones y soy un poco culpable de ello puesto que cada vez que vengo a excepción de esta ocasión traigo algún jugete o decoración. Al entrar me doy cuenta de que esta en vídeollamada, me quedo parada en algún lugar oculto intentando que no me vea, no creo que pueda ver a spence sin llorar pero no funciona, apenas unos instantes después de entrar me anuncia.

-y.... acaba de entrar la preciosa y sexy detective Snow- ante su saludo sólo pude acercarme.

-hola chicos- saludo intentando que parezca que estoy bien, todos me saludan.
-hola Clare- el hermoso rostro de Spencer aparece en la pantalla y al verme se da cuenta de que algo no está bien -¿estas bien?-

-si- García al notar la incomodidad por hablar con el corta la llamada.

-háblame preciosa- suena preocupada

-no me cansaré con el- mi respuesta es clara y directa

-¿qué? ¿porque? Si hizo algo mal, debes perdonarle sabes quemes torpe- debo explicarle

-no soy buena para el- las lágrimas empiezan a correr por mí cara -hoy ayude a inventariar las bodegas de evidencia y encontré sus cartas, las cartas de Mave, se amaban García ellos eran perfectos uno para el otro. Ella era inteligente, linda, era como el. Spencer era capaz de verla como su igual, yo apenas si aprendí lo básico en el colegio como el podría vivir para siempre conmigo, con alguien a quien le mintió cuando hablo de su escritos favorito, el dijo shakespeare porque sabía que no entendería su fascinación por Sr. Arthur Conan Doyle, debe buscar alguien con quien no se sienta sólo, alguien que entienda lo que pasa por su cabeza, no sólo una chica promedio que no sabe aprecia a Sherlock Holmes- después de desahogarme me tire en los brazos de mi amiga a llorar.

-tranquila, no se que puedo decirte en relación con Mave pero si puedo decirte que el te ama y te ama porque eres diferente a el-

Han pasado tres días desde que hable con García y por consecuente de que hable con Spencer sólo hemos compartido unos pocos mensajes la mayoría de ellos los envía el para informar de su estado y gracias a eso se que a sufrido migrañas y que volverá a casa en un rato. Una hora después de llega en cuanto me ve sentada en el sofá se acuesta en el recargando su cabeza en mis piernas -hola linda- mi respuesta inmediata es acariciar su cabello
-hola cariño, necesitamos hablar- ya puedo sentir un hueco en mi estómago y aún no hemos dicho nada.
-lo se, García me lo dijo- se quedó en silencio no dijo nada y eso me está matando.
-Spencer ¿aún la amas? Necesito saber si soy suficiente para ti- he repasado tanto los escenarios de lo que podría contestarme, que ya soy capaz de decirlo sin llorar.

-eres más de lo que merezco- me observa con incredulidad como si hubiera preguntado la cosa más estúpida del mundo -aun pienso en ella en ocaciones, siempre será importante en mi vida- cuando dice esto intento levantarme e irme pero el no me lo permite, en un rapido reflejo pone sus manos en mi cintura y me obliga a sentarme a su lado - no puedo borrar lo que sentí por ella y si pudiera no lo haría, ella marco un antes y un después en mi vida, yo no creía en esto de sentir amor y con ella aprendí que era real- mis sollozos se hacen más fuertes con cada palabra que dice escucharlo hablar con tanta veneración sobre ella provoca un dolor peor al de recibir una bala -cuando te conocí quedé prendado de tu sonrisa y tu voz, sin embargo las primeras semanas que hablamos sentí que la estaba traicionando pero una vieja amiga me iso entender que no era así, sino que Mave me preparo para encontrarte y saber que tenía que decirte que te amaba, me preparo para no dejarte ir, ella siempre será parte importante de vida, de mi pasado pero tu eres mi presente y ruego a Dios, si en realidad existe que me permita tenerte en mi futuro. Te amo y no voy a permitir que te alejes de mi y si me regresas el anillo de compromiso te aseguro que no voy a descansar hasta que lo quieras de vuelta, no importa si tengo que ponerlo hasta en la caja de tu cereal-

-Podría ahogarme con el- le contestó riendo y el esboza una pequeña sonrisa, ahora estoy segura de que me ama y que puedo ver a Mave como un ángel que nos cuida y no como el fantasma en medio de la cama, aún nos faltan muchas cosas por hablar pero creo que por ahora es suficiente -aunque sabes preferiría que me dejaras por una chica como Mave que por esa chica lila- puedo sentir como su pecho vibra a causa de la risa.

-Algún día superaras lo que pasó- me dice riendo aún.

Lo beso como llevaba deseando hacerlo desde que se fue -nop- lo vuelvo a besar -sus espantosas uñas rosadas tocando tu pecho descaradamente no es algo que supere- vuelvo a reír está vez más fuerte -y la mirada de auxilio que me diste tampoco- lo beso una vez más y tocó su pecho recordando la caricia de lila y vuelvo a reír -solo yo puedo tocar, eres mío-.

one shots Spencer Reid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora