DOXIDIA

Capítulo 23

La nueva Venus salio de aquella casa, aun era de noche. observó todo el pueblo frente a ella y no pudo evitar probar su poder.

-Tendré que empezar a moverme- dijo mientras sacó sus dos cuchillos rojos.

Ese fue el primero de los 6 pueblos conquistados por la felina en 48 horas.

Satisfecha por el trabajo, se instaló en la casa del lider del primer pueblo. Habia matado a los líderes de todos los pueblos. También se hizo con el poder del gobierno en esa zona por el miedo de la población hacia ella. Prácticamente ella sola había montado un pequeño imperio en los macizos del justo, desde donde se divisaba todo Doxidia.

-Es bella la vida con este poder sobre los demas. Es divertido poder manejar a la gente desde un trono, Esto le habria gustado a Venus- dijo el demonio con el cuerpo de la chica.

Pero de pronto el cuerpo de Venus empezó a actuar de forma rara, los musculos empezaron a moverse sin la orden del espectro

-Maldita sea, no puede ser!- dijo imaginandose el porqué de esta situación.

entonces en la mente del demonio resono una voz

-Gracias por hacerme el trabajo sucio, ahora arde dentro de este contenedor- Era la voz de la verdadera Venus.

Y del cuerpo salió una cantidad de aura jamas vista, totalmente desmesurada, y de color negro.

El espectro comenzó a sufrir.

-Aunque el aura salga de mi cuerpo, sigue siendo la de Venus, lo cual hace que me hiera como en una batalla normal, pero en este caso no puedo hacer nada, he perdido el control!- dijo para si mismo el demonio que poseia el cuerpo.

Los guardias que habian con Venus salieron corriendo de la sala al ver que el poder del aura negra aumentaba por momentos.

Entonces el demonio empezó a debilitarse y Venus aprovechó; el aura y la presion hicieron que las paredes, el suelo y el techo se agrietaran

Finalmente el espectro dijo desesperado y sumergido en un infinito sufrimiento:

-maldita...

y el cuerpo cayó desmayado. El aura desapareció, y de las cuencas de los ojos empezó a salir un humo negro.

Al cabo de unos minutos Venus volvió a abrir los ojos de una forma muy exagerada.

-Se encuentra bien majestad?- preguntó un guardia que estaba alli.

Venus comenzó a reir de forma airada y juguetona.

-Acabo de matar a un demonio con sus propios poderes, NO PODRIA ESTAR MEJOR- dijo con una gran sonrisa y mirada de felina.

El guardia sin entender nada, se quedó sin palabras ante tal respuesta.

-Esta pequeña venganza porfin fue tomada...- pensó para si misma Venus mientras apretaba los puños.- pero solo es el principio.

Asi pasaron las semanas en Doxidia.

El eje hizo publico el pacto y toda la población estalló en jubilo. Lo que siempre habian buscado los antepasados de las dinastias, la paz en Doxidia, por fin había llegado.

La casa de Marc y Helia se convirtió en el lugar de reuniones entre líderes.

Entre las tres dinastias solo se respiraba tranquilidad y armonía.

Mientras tanto en el norte de Doxidia, Venus habia creado un ejercito a partir de los pueblos que habia conquistado. Fue arrasando todos los poblados que encontraba hasta de veras proclamarse a sí misma como La Reina del Norte.

Dana, la ex-dragon que se marchó del pueblo de Capro, estuvo viviendo todo este tiempo en una casa en el bosque que se montó ella misma. Habia estado en contacto con la naturaleza todo este tiempo. Buscaba la paz interior, quizá pagar por sus pecados cometidos exiliandose ella misma.

-Volveré...- dijo Dana en voz alta mientras con un palo escribia "Capro" en el barro.

Durante este tiempo estuvo pensando en las palabras que le dijo el líder de los Provinciale:

"Vive una vida honrrada ayudando a los demás, entonces vuelve y te habré perdonado"

Asi que durante un tiempo ayudo a los pueblos del norte a prosperar con tecnicas de su antigua dinastia.

Dana miró hacia el cielo y empezó a contar estrellas.

Venus estaba en su trono jugando al ajedrez con uno de sus súbditos.

-A este extraño juego jugaban Vario y Ergo, veamos que tal.- dijo mientras observaba la pieza del rey agarrandola con el dedo pulgar y el anular.

-Reina... si nunca ha jugado me temo que no podrá ganarme, es un juego que requiere de práctica- le dijo el contrincante.

-¿Uh?, veamos si eres tan bueno- respondió Venus un tanto mosqueada.

10 minutos después la cabeza arrancada del oponente estaba sobre el tablero ensangrentado.

-Solo me ganó en un juego para imbeciles y en su mirada se le notaba la prepotencia...- dijo Venus aburrida mientras de limaba las afiladas uñas.

De repente un hombre muy asustado irrumpió en la sala.

-Su... Su majestad...-Alcanzó a decir cansado- UN GRAN EJERCITO VIENE HACIA NOSOTROS.

Venus se levantó contenta.

-Esos del eje son demasiado impetuosos... -dijo la reina entusiasmada.

-No... no son los del eje...-La sala se quedó impactada- vienen desde los macizos...

Venus salió a velocidad de vértigo olvidandose de sus subditos, montó su caballo y fue a verlo por si misma.

Lo que la Reina del Norte vió fue un mar de catafractos dirigiendose hacia ella.