Capítulo 6

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Ergo permanecia sentado y calmado mientras jugaba al ajedrez con uno de sus cinco guardias consejeros.

-te quedan 3 movimientos para el jaque mate - dijo Ergo sin apartar la vista del tablero

-No lo crea, tengo algun contragolpe preparado, lider.- le respondió su contrincante con confianza.

Pasaron los 3 turnos.

-No era que tenias preparado un contragolpe?- dijo ergo con una sonrisa en la barba- Jaque mate.

El tiempo de la partida fueron 6 mimutos y 34 segundos. Ergo se quedó pensativo y entonces hablo para todos sus guardias consejeros.

-Algo se acerca, el viento no miente, debemos ir con cuidado.- la voz llevaba tono de preocupación

-Esta diciendo que nos podrian atacar, señor?- preguntó Alxhez.

- He oido rumores sobre la piedra meridional - dijo Ergo mirando fijamente a Alxhez- he oido que los Saltore no estaban equivocados. Eso quiere decir que alguien ha presenciado el poder.

-Pero nosotros no tenemos nada que ver con esto - dijo Alxhez nervioso y recordando el pasado

-Hace 12 años nosotros dejamos indefensa a la hija de los Saltore para no buscar problemas. Asi de egoista fue la decisión, pero cueste al corazón o no, era lo que debia hacer.- Ergo se veia bastante apenado- He estado rezando todas las noches para que esa niña haya estado bien y asi no sentirme culpable del pecado de abandonarla. Pero politicamente jamas se supo lo que pasó, cualquiera puede creer que nosotros nos quedamos con ella y por lo tanto con el secreto de la piedra.

Se hizo el silencio. Los cinco guardias consejeros tragaron saliba, ahora ellos tambien sabian que iba a sonar la trompeta de ataque.

Los cinco guardias consejeros eran renombrados con un numero en escala dependiendo de su poder en combate. Alxhez habia conseguido llegar a ser el 2, solo superado en poder por 1 y Ergo. 1 era un hombre grande y serio. Siempre habia estado al lado de Ergo desde que se convirtio en lider, era su mano derecha. En los campos de batalla era conocido por su bravura.

Chess era el as en la manga de los Provinciale, Los 5 guardias consejeros eran el de los Marti, pero en los Sancenon tambien existia una raza de guerreros superior al nivel humano. Eran llamados los 3 dragones. Sus nombres eran Dana, Piton y Venus. Los tres habian sido educados desde que nacieron para ser asesinos, su vida se basaba en acabar con la de los demas; nunca habian fallado una mision, parecian maquinas, enviados del diablo, anunciantes del final de la vida.

Los pajaros empezaron a alborotarse. Un viento repentino azotó los arboles, los conejos se escondieron en sus madrigueras. Marc y Helia salieron de casa mirando al horizonte agarrados de la mano. Vario agachó su sombrero. Los 3 dragones miraban con instinto asesino hacia delante subidos a las copas de 3 arboles. Chess formó pelotón consigo misma en primera linea mientras fruncia el ceño. Capro apretó sus puños y dio la orden de avanzar a sus tropas. Los 5 guardias consejeros se pusieron en guardia, la trompeta de guerra sonó en la dinastia marti. Ergo permaneció sentado...

- Esta trompeta solo puede significar... -propuso marc

-que la guerra ha empezado- acabó Helia- vas a ayudar a tu antiguo pueblo?

-no voy a ayudar a nadie que busque guerra...- respondio Marc sin conviccion.- yo solo quiero estar a tu lado

-y si yo tuviese que acudir a esa batalla?- pregunto helia acercandose a Marc

-jamas dejaria que te acercases. Solo pensar en perderte me pone los pelos de punta.

-Marc, quizas toda esta guerra haya sido por mi culpa.

DOXIDIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora