Capítulo 33

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Nada mejor que levantarte por la mañana, abrir la ventana y sentir esa atmosfera de tranquilidad, felicidad y amor en la cara.  Nada mejor que luchar solo en ficcion, que matar solo el tiempo y que robar solo besos. Nada mejor que hacer que todo sea justo, que la gente se vaya porque le llegue la hora y no por un cruel destino. Y nada mas y nada mejor que creer en los milagros si el mundo en el que vivimos no es tan alentador...

Helia contemplaba ojiplatica las grietas en la barrera de poder producidas por las catapultas. Observó a Capro inconsciente, él no podria ayudarle ahora. tragó saliba, y se ergió contemplando a los soldados Swadianos listos para apoderarse de la ciudad y conquistarla cuando cayese la muralla. Las catapultas volvieron a cargar agrietando más la muralla.

-Aunque sea sola, esta vez me toca actuar...- dijo Helia ante el peligro.

Pero de repente una voz detrás suya sonó.

-No estas sola.

Helia se giró y le saltaron las lagrimas al observar lo que ocurria.

Detrás de ella se encontraban tanto el ejercito de los Sancenon que estaba custodiando la ciudad por dentro, como el de los Marti y los Provinciale. Por primera vez en su historia, todos aquellos soldados estaban unidos, todos montados a caballo, listos para luchar codo a codo.

-No podíamos quedarnos de brazos cruzados mientras todos ustedes arriesgaban sus vidas.- dijo el comandante que anteriormente habia hablado a Helia.

-Todos habeis venido...- dijo Helia emocionada.

-SOMOS EL EJERCITO DE LA NUEVA DOXIDIA!- Gritó el comandante.

Todos los soldados alzaron sus armas con un grito de guerra al escuchar al comandante. Aunque los Swadianos seguian siendo superiores en número, ahora se les podía plantar cara.

-Esperamos sus ordenes.- le dijo el comandante a Helia haciendo una reverencia.

Helia observó a todos los hombres que habían venido a proteger sus tierras, esos cientos y cientos de hombres que hace años peleaban entre ellos, hoy unidos por fin. La joven solo pudo secarse las lágrimas, sonreir y gritar:

-AL ATAQUE!, POR DOXIDIA!!

Y todos los soldados salieron en tromba hacia los Swadianos que ya avanzaban. Un último pedrazo con poder consiguió romper la muralla, que como si de dominó se tratase, rápidamente cayó entera. Helia agarró al desmayado Capro mientras los soldados salian disparados montados a caballo hacia la batalla.

-Voy a necesitar llevarle a un lugar seguro...- susurró la joven mirando al líder de los provinciale.

-No te preocupes, hemos venido todos a ayudar.- le dijo el comandante a la confusa Helia.

De los soldados que iban surgiendo, apareció pués un caballo sin jinete, era Charman el glorioso caballo de Alxhez. Helia se alegró muchisimo de verle pues en este tiempo se habían hecho bastante amigos, le acarició el lomo y le prestó a Capro.

-Llevalo dentro de la ciudad y espera a que se despierte.- le dijo la chica al animal.

Charman alzó su melena, relincho con fuerza como respuesta y comenzó a galopar con Capro atado a su lomo hacia la ciudad.

Los dos ejercitos estaban a punto de colisionar, Helia desenfundó su estoque y miró decidida al frente. Ahora la única preocupación que pasaba por su cabeza eran las armas con poder de los Swadianos.

Venus dejó ver sus colmillos intercambiando una mirada con Mogga, el ambiente se volvió muy tenso. El aura negra brotaba al igual del cuerpo de las dos hermanas, aunque visiblemente el color de venus era más intenso y poderoso.

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