En este pequeño espacio podrás encontrar 'largas' historias sobre estos dos grandes héroes que arriesgaron su vida durante la Segunda Guerra Mundial y que siempre han luchado por la justicia y la paz.
Deja volar tu imaginación y sumérgete en un mun...
STEVE ROGERS × LECTORA # DE PALABRAS: 4,525 COMENTARIO: Honestamente esperoqueestá serie les encante. Es algo diferente al Steve del quesiempreestamosacostumbrada a leer y a mi me encantó. Disfruten la primeraparte. Tumblr: KC_05
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La primera vez que irrumpiste en la torre de los vengadores, fue simplemente para llevar a cabo uno más de tus robos.
Te encontrabas parada fuera de la torre, en una larga fila de personas ricas y famosas. Usualmente tú nunca estarías tan cerca de aquellas personas a las cuales les ibas a robar, pero esta vez era diferente. El objetivo de esa noche era nada más y nada menos que Tony Stark, y eso hizo que cambiaras infinidad de tus planes.
Te inclinaste hacia abajo para poder acomodar la falda del vestido de noche que te encontrabas usando y también observaste la invitación falsa que llevabas como por cuarta vez. Tenías confianza en que todo iba a salir bien – después de todo lo peor que podía pasar era que los guardias te identificaran como una loca y obsesiva fan de los Vengadores – y ciertamente tú no eras la primera persona en intentar ingresar a una de las famosas fiestas de Tony Stark sin estar realmente invitada.
Cuando fue tu turno de estar frente a los guardias, tú les extendiste tu invitación con una gran y encantadora sonrisa en el rostro. Segundos después, te encontrabas caminando a través de las puertas principales de la famosa Torre de los Vengadores.
Tomaste un poco de tiempo para visualizar correctamente tus alrededores y después comenzaste a caminar hacia el elevador. Habías seleccionado el vestido que llevabas puesto por una razón: era lo suficientemente simple como para no ser notada entre la multitud de gente, pero a la vez no desencajaba con el lugar.
Esperaste a que las puertas del elevador se cerrarán completamente detrás de ti y después presionaste el botón que te llevaría hasta el piso diecisiete. Una vez que el elevador comenzó a moverse tú rápidamente sacaste tu celular, lo desbloqueaste y después presionaste el logo de los vengadores que se encontraba en el panel de la pared, rápidamente la imagen cambio y te mostró un panel de seguridad. Conectaste tu teléfono al panel y con un par de clicks iniciaste el programa de hackeo en el que habías estado trabajando las últimas tres semanas.
Mientras esperabas, tu corazón comenzó a latir frenéticamente en tu pecho. El éxito de ese programa era de vital importancia para tu plan. Si funcionaba, estabas dentro. Si no, no ibas a ser capaz de salir de aquel elevador sin encender alguna alarma. El elevador comenzó a bajar de velocidad, y justo cuando llegó al piso que querías tu celular comenzó a vibrar, dejándote saber de esa manera el éxito del programa. Al instante dejaste salir un suspiro de alivio y desconectaste tu celular antes de salir del elevador y comenzar a caminar por los pasillos llenos de oficinas.
