En este pequeño espacio podrás encontrar 'largas' historias sobre estos dos grandes héroes que arriesgaron su vida durante la Segunda Guerra Mundial y que siempre han luchado por la justicia y la paz.
Deja volar tu imaginación y sumérgete en un mun...
STEVE ROGERS × LECTORA # DE PALABRAS: 3,390 COMENTARIO: Gracias a todas las lectoras que siguen al pendientedeesta obra, a pesar de que no actualizo tan seguido. TUMBLR: captainrogerss
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Tu mirada fue a dar directamente a un papel muy familiar, no era tu culpa que Steve ni siquiera hubiera tratado de esconderlo apropiadamente. Y bueno, cuando observaste por el rabillo de tus ojos que lo que parecía ser tu rostro estaba dibujado en aquel papel, tú no tuviste otra opción más que prestarle toda tu atención. ¿Por qué tu rostro estaba dibujado en una de las hojas de papel que estaban encima del escritorio de Steve?
El dibujo estaba medio escondido, encima había algunos otros documentos que a decir verdad no hacían mucho por ocultar aquel trabajo. Revolviste un poco los demás papeles y después ¡bingo!. Ahí estaba tu rostro, hermosamente dibujado y en tu muy honesta opinión haciéndote más justicia de la que en realidad merecías.
Tú tenías un mínimo conocimiento de que a Steve le gustaba dibujar cuando tenía tiempo libre, no se hablaba mucho de eso y ni siquiera eras tan cercana al Capitán como para saber sobre sus hobbies y gustos. Él era un hombre reservado y mantenía la mayoría de sus cosas para sí mismo. Y tú tenías muchas cosas que hacer, como por ejemplo asegurarte de que ninguno de los vengadores muriera cuando saliera a sus misiones, por lo tanto no tenías mucho tiempo libre para convivir con ellos.
Así que, ¿Por qué Steve te había dibujado?
Ladeaste tu cabeza levemente, tenías una genuina curiosidad. ¿En verdad le parecías tan atractiva al gran Steve Rogers?
Justo en ese momento alguien tocó la puerta y tú te asustaste levemente, después automáticamente protegiste el retrato con tu cuerpo y te giraste levemente para poder encontrarte con los ojos de intruso que acaba de ingresar.
Quién era nada más y nada menos que, Steven Grant Rogers.
Él sonrió pero una expresión llena de curiosidad estaba plasmada en su rostro. “¿Está todo bien? ¿Acaso hice algo malo?”
Escuchar eso provocó que tú rieras un poco. “Le hice algunas actualizaciones a tu uniforme, el de sigilo. ¿Me preguntaba si querías probártelo? Ver si te sientes cómodo con él y si podías manejar correctamente las nuevas modificaciones...”
De repente dejaste de hablar, porque... Porque no podías sacar de tu cabeza el hecho de que él te había dibujado. Él debió haber estado pensando mucho en ti para recordar cada uno de los detalles de tu rostro sin que estuvieras frente a él. Aunque ambos sin habían estado dentro de la misma habitación durante muchas horas en algunas ocasiones, todo debido a las largas reuniones de trabajo que a Tony le gustaba organizar, en las que nadie se ponía de acuerdo en nada y en las que Tony aprovechaba para quejarse de todos y de todo.
