The love of my life ♡Yoonmin♡

🦆Reencuentros inesperados🦆

—Hola hermano querido, es bueno escuchar de ti.

—Hola Nam ¿Sabes dónde esta mamá? He tratado de llamarla, pero no me atiende, es importante que la vea.

—Esta mañana dijo que iría a la empresa  ¿Hablaras con ella?

—Sí, ese es el plan, hablamos después...

—Yoongi, por favor no seas tan duro con ella, no justifico lo que hizo, pero sus intenciones no eran malas, ella quería cuidarte.

Bufó con molestia. —Se metió con mi familia, sea lo que sea me tiene que escuchar, lo que hizo no fue un acto inocente y lo sabes bien.

—Pero es mamá, ella lo hace porque nos ama, tienes que entenderla, el chico apareció de la nada con una niña bajo el brazo, no la puedes culpar por desconfiar en sus intenciones.

—Yo no me meto en tus asuntos hermano—interrumpió mientras aceleraba—. Es nuestra madre y no te lo niego, pero a veces tiene una lengua muy filosa, no voy a permitir que trate a Jimin de esa manera, ni mucho menos que se meta con una niña de cinco años—frenó en el primer alto—. Y si quieres escuchar un consejo, tú deberías hacer lo mismo, SeokJin se cansará de esperar a que le pongas un alto.

—Haz lo que quieras.

Cuando Namjoon colgó él ya estaba entrando al estacionamiento de la empresa, no le sorprendía que su madre se encontrará allí suponía que era el momento para decirle lo malo que era Jimin, la conocía bien como para apostar que ya tenía un estúpido plan estipulado,  agradecía que Jimin se haya tomado tres días más para cuidar de SuJim mientras que la matriculaban en un nuevo jardín de niños, no quería que se volvieran a encontrar no antes de hablar con ella. 

Bajo arreglándose el abrigo largo de color negro que llevaba sobre el traje, comenzaba el frío de diciembre y aunque estuviera acostumbrado después de vivir en Canadá, el viento helado le quemaba los huesos y entumecía sus manos. Entro como siempre saludando a los empleados que se encontraban en la planta baja, no llevaba mucho tiempo de haber llegado a Corea y aún no desarrollaba una relación estrecha con sus subordinados.

—Buenos días señor Min—saludó Hwasa al llegar a su piso, Yoongi le regaló un asentimiento de cabeza—. Su madre está esperándolo en su oficina.

—Perfecto, por favor que no nos interrumpan.

Hwasa asintió y lo miro desaparecer por el pasillo claramente tenso.

—¿Crees que ya lo sepa? —preguntó una segunda voz.

—No lo sé Solar, es lo más probable ayer me dijo que avisará que Jimin regresaría a su puesto de trabajo. 

La rubia abrió los ojos con sorpresa. —¡Volveremos a ver a Jimin!

—Sí, ahora vuelve al trabajo vaga—le sonrió con cariño para después volver a su puesto de trabajo. 

—Hola hijo—sonrió con cautela—. Tenemos que hablar. Es importante.

—Buenos días madre—se sentó en su silla sin perder de vista a la mujer que le dio la vida, con la que estaba muy molesto en ese momento—. Antes de que comience ¿Tienes algo que decir? 

Se enderezo mostrando una postura formal, igual a la que usaba cuando era niño y hacía algo mal. —No sé que te haya dicho ese muchacho, pero no me gusta, está aprovechándose de ti, es posible que la niña no sea tuya, de hecho, creo firmemente que es imposible que lo sea. Ese chico está detrás de tu dinero, no he hablado con tu padre porque creo que podemos resolver esto entre nosotros.