CAPÍTULO 6: ENFRENTAMIENTO

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Kara:

Se que no debería estar nerviosa por llevar a Maggie a mi habitación, es solo que por alguna razón que desconozco me siento de esa manera y aunque trato de estar tranquila no puedo.

"Tranquila Kara, nada puede ir peor"

Mi inconsciente me dice que debo calmarme y con justa razón. Si sigo nerviosa mi propia actitud me delatará ante mi amiga y eso es lo que menos quiero que suceda, después de todo, ella no conoce a Lena, ni siquiera sabe que fue con ella con quien se peleó mi hermana el primer día que estuvimos aquí y tampoco sabe que ella misma fue quien me ocasionó el accidente en la nuca. Así que realmente no hay motivos para estar nerviosa.

"Kara solo respira y tranquilízate"

Exacto, lo mejor que puedo hacer es tranquilizarme... eso es, me tranquilizaré, llegaré a mi habitación del campus, le mostraré a Maggs la pantalla plana de la sala y luego le diré que me duele mucho la cabeza, sí, seguro eso hará que ella misma se retiré para que yo pueda descansar

"¿Y si no es así?"

Malditos pensamientos, en algunas ocasiones ayudaban y en otras solo me estresaban más. En fin, si no llegara a ser así, yo misma voy a enviarla de vuelta con mi hermana, bueno no literalmente con ella, si no a su cuarto, donde duerme, en su propia cama, no en la de Alex. ¡Ay! ya me revolví, pero sé que ustedes me entienden. Esto es simple, solo voy a hacer como que nada sucedió

- "si eso es lo que tengo que hacer"

- ¿dijiste algo rubia? - estar tan metida en lo mío hace que la pregunta de Maggs me tome por sorpresa. Agradecí el hecho de que ella viniese detrás de mí revisando su celular, porque eso evitó el que escuchara lo que dije

- ¡am! ¡nop! - articule negando con la cabeza a una velocidad no muy normal. Me maldije mentalmente por el vició que tenía en ciertas ocasiones de hablar conmigo misma en voz alta

- sabes, te conozco poco, pero te empiezas a comportar como una loca - no tenía nada con lo que negar su comentario ya que realmente así era - en fin vayamos a ver ese plasma - dijo mi amiga llegando a mi lado mientras guardaba el celular en su bolsillo derecho del pantalón

- promete que solo veraz la pantalla y te irás a tu recámara - solté, causando que ahora sea ella quien detuviera el paso, se girara sobre sus pies para luego tomarme por los hombros con un movimiento que no esperaba y me sacudiera un poco en mi lugar

- por cuarta vez Kara, lo pro-me-to - le di una sonrisa divertida por su manera de dividir la palabra en silabas - dime ¿qué tengo que hacer para que por fin me creas?

- jurarlo no estaría mal - conteste levantando mis hombros y sonriendo con los dientes apretados

- ¿qué será lo que tratas de ocultar rubia? - entrecerró los ojos como buscando la respuesta a su pregunta en mis ojos, aquello solo causo que tragara con dificultad mi saliva -. Como sea - levantó su mano derecha en señal de juramento - LO JURO

- gracias - suspire aliviada mientras ella me ponía los ojos en blanco

- ahora que todo está aclarado, ¿podemos continuar?- tan pronto como asentí me halo del brazo para continuar el camino

Después de unos cuantos escalones más llegamos al corredor correspondiente. Maggs está demasiado emocionada, ayuda mucho el hecho de que parezca niña chiquita brincando de aquí para allá, porque al parecer mis nervios por fin se han calmado. Pero cuando estamos frente a mi puerta y sin esperarlo está se abre por sí sola, estos aparecen de nuevo, dejándome boquiabierta por el chico que tenía frente a mí

Dulce AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora