CAPITULO 9: CLASES

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Kara:

Decirles que los siguientes días fueron fáciles seria mentirles. No, no lo fueron, pero al menos no tuve ningún otro problema con Lena. Al parecer después de la llamada de atención que nos dio el director ella había desaparecido. Dos días transcurrieron sin saber nada de ella y eso fue magnífico. Sí, suena cruel, pero necesitaba tranquilidad y más que nada tiempo para que Alex dejará de preguntar lo que realmente nos había ocurrido. Por suerte las clases comenzaron y con ello se terminó la insistencia de mi hermana por saber lo que ocultabamos Maggs y yo.

Mi emoción por empezar un nuevo ciclo era obvia, me encantaba la idea de poder conocer gente nueva, de aprender a lidear con más personas en un salón y sobre todo de tener diferentes maestros para cada materia. Ahora ya no solo sería la cara de la señorita Teschmacher la que vería por cada materia y eso me agradaba demasiado, no es que ella fuese mala en sus enseñanzas, es solo que ya no aguantaba el chillido de su voz.

Así que el primer día fue entretenido, fue correr de un salón a otro, subir las escaleras para ir a clase de "Literatura" a las 8:00, luego bajarlas para entrar a "Metodología de la investigación" a las 9:00, correr al segundo edificio para mí clase de las 11:00 "Fotografía" y lo mismo con las otras 3 materias que me tocaban, un verdadero caos. Aunque no podía quejarme, amaba esto. Antes de inscribirme en la Universidad estaba consciente de que tendría que estar de aquí para haya, es por eso que mamá dudó mucho en aceptar mí ingreso a esta escuela, se preocupaba demasiado de mi bienestar y de mi salud, no se imaginan cuanto le suplique para que me dejará estudiar aquí, y al final de cuentas ella sabía que era algo bueno para mí, que lo necesitaba, así que no le quedo más que aceptar mi decisión.

- Danvers - guardaba mis pertenencias cuando escuché que me llamaban, no alcancé a ver la fuente de la voz si no hasta que el profesor Oliver repitió mi nombre - señorita Danvers me regalaría unos segundos? - me extrañé por la petición del profesor pero aún así terminé de guardar mis cosas para bajar los escalones. 

- claro profesor - Se preguntarán el por qué escalones, esto es debido a que el salón parecía más bien un auditorio. A mi punto de vista algo moderno. Todos los escritorios estaban juntos formando curvas entre ellos, apreciándose de abajo hacia arriba, ya que constaba de escalones para subir a los asientos. ¡Adios pupitres!

Mientras me acercaba a su escritorio, él me dio la espalda para limpiar el pizarrón. Todos mis demás compañeros salieron del salón dejándonos a solas, algunos de ellos volteaban a verme en su paso a la salida, no distinguía si era burla o solidaridad lo que trataban de emitir con sus miradas. Sabia que algo había ahí, solo no, el qué.

Iba bajando el último escalón cuando sentí que alguien se posó detrás de mí - ¿me extrañaste cuatro ojos? - no me dio tiempo a reaccionar cuando asentó sus manos en mi espalda y me empujó. Caí de bruces al suelo, y todas mis cosas se esparcieron por el mismo - es bueno que también compartamos las clases - dicho esto regresó por donde llegó y salió del aula

- siempre he dicho que estos escalones son un riesgo - el profesor me extendió la mano para ayudarme, aquello me indico que el no se dio cuenta de lo que realmente había sucedido. - Deberías tener más cuidado

- lo..lo sé, gracias - lo solté para comenzar a recoger mis libretas, cuando me incorporé el maestro seguía a mi lado, con esa misma sonrisa que alteró a muchas de mis compañeras. No podía negar que el profesor era guapo. Y a pesar de ser el clásico maestro rubio de ojos claros su mayor atractivo era su barba de pocos días, además de que se le veía musculoso. Me desconcertaba un poco su cercanía - me buscaba para algo profesor Queen?

- oh! sí, perdona - me entregó mi lapicero para luego dirigirse a su escritorio - verás, cuando me enteré que una de las hijas de Jeremya y Eliza Danvers sería mi alumna, no pude evitar leer su expediente - me extrañó que confesara aquello -. Pero tranquila, no lo hice por nada malo, es solo que soy admirador del trabajo de tus padres y me emocionó el hecho de darle clases a una Danvers

Dulce AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora