CAPÍTULO 8: QUE ES LA VIDA SIN UN POCO DE DRAMA

1.4K 213 19
                                    

Para mí, las cosas habían quedado más que claras en aquella oficina, aunque no podía decir lo mismo por las otras dos personas que escucharon lo mismo que yo. Por algún motivo intuía que una vez fuera de ahí todo se iría por el caño. Estaba segura de que Lena planearía vengarse y demasiado segura de que Maggie no dejaría las cosas por la paz. Las conocía poco, pero con ello me bastaba para estar segura de las represalias que podían tomar cada una de ellas en sus contras. Sabia que Lena Luthor se vengaría tarde o temprano, y esperaba no fuese un castigo tan horrible de soportar.

- no creo que sea necesario ir a la enfermería rubia - la voz de Maggs me sacó de mi trance - ya no me duele tanto el abdomen

- no, ni creas que te salvarás de ir, lo prometiste recuerdalo, así que vamos por que vamos - le advierto, no porque quiero obligarla a que se revise, si no más bien porque necesito mantener mi mente ocupada en algo, y así alejar los pensamientos que no me permiten estar tranquila

- de acuerdo, pero creo igual tendrán que revisarte a ti - aquella afirmación me tomó por sorpresa

- ¿a qué te refieres? -no necesité pensarlo mucho y tampoco fue necesario una respuesta a la pregunta, segundos me bastaron para recordar la herida que marcaba mi cabeza. La mínima idea de haber rotó las suturas me preocupó y en definitiva me asustó.

- primero que nada estas sangrando otra vez, y segundo, por si no te haz dado cuenta tu reloj esta sonando - mi amiga señalo mi muñeca - de acuerdo a lo que me explicó Alex, eso pasa cuando tu gluco..no sé que comienza a disminuir - No me había dado cuenta de aquel pequeño gran detalle.

De repente un pánico inunda mi cuerpo, ahora no solo la herida me sangraba de nuevo, si no que también mi glucosa bajaba y para hacerla más de emoción, ¿quieren saber que es lo peor? Pues la genial Kara Danvers no traía el medicamento a la mano, si así como lo leen, el último lo había usado antes de que todo el relajo con Lena y el director sucediera y era claro que no tuve la oportunidad de tomar otra inyección, porque nunca puede entrar a mi habitación.

Era un completo desastre.

No contempló el regresar a mi dormitorio porque esta muy lejos, al menos en esta situación, lo está. Lo más cercano es sin duda alguna, la enfermería. Debo llegar hasta ahí como sea, antes de entrar en crisis

- Kara? No sé porque, pero algo me dice que esa expresión en tu cara no significa nada bueno - al parecer mis facciones dejaban todo en claro. No necesitaba hablar para que Maggs se diera cuenta de lo que sucedía - Rubia dime que traes tu inyección en el pantalón - el sonido desesperado de su voz solo causó un nuevo síntoma en mi interior ... la culpa - ¡demonios rubia! -. Entendí que su dolor pasó a segundo plano cuando me haló del brazo para arrastrarme a la que intuía sería la enfermería, agradecí aquello cuando comencé a sentirme mareada - vamos rubia, no puedes dejarme todo el trabajo a mí, aguanta, yo no se que hacer si entras en shock, así que aguanta por favor.

Como si fuera un dejavú, todo pasaba de nuevo, se repetida lo ocurrido cuando llegué a la escuela en compañía de mis padres y Alex.

Ya ni sé porque me sorprendía, siempre era así, por mi negligencia asustaba a las personas que eran importantes para mi. Si tan solo fuese más cuidadosa, mis familiares y amigos no tendrían que pasar por esto, al menos no debido a mí

- vamos KD, ya falta poco

- ya, ya no, ya no pu...pue..do Magss - el escalofrío que recorría mi cuerpo no me dejaba continuar, me estaba dejando vencer

- no digas eso rubia, tu puedes, vamos, solo unos cuantos pasos más - y se que se lo debía a Maggie, tanto por haberme defendido antes como por seguir aquí, a mi lado, conmigo, así que con todo el esfuerzo del mundo retomó el paso, pero soy egoísta al recargar parte de mi peso en la morena - eso es, vamos

Dulce AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora