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Sabía que no debía decirle nada, sabía que no lo tomaría nada bien pero ¿Qué puedo hacer ahora? No hay remedio, la quiero pero no voy a fingir más y no puedo cambiar lo que soy- Piensa Logan mientras espera sentado en una sala, se presentó para ofrecer sus servicios como enfermero independiente al ver un anuncio y solo viendo la casa puede darse una idea de lo adinerada que parece ser la familia.

-¿Logan Mitchell?-Pregunta una chica rubia sonriendo saliendo de una oficina, el pelinegro solo asiente en respuesta y le da una sonrisa amigable- Ven por favor.

-MI nombre es Jo, soy la asistente del dueño de la casa.

-Mucho gusto-Dijo Logan sentándose frente a ella separados por un escritorio- Acabo de graduarme de enfermería éste año y tengo algo de experiencia gracias a mis prácticas y sé que les puedo ser de utilidad.

-Tus calificaciones son muy buenas, no veo ninguna razón para que no te nos unas inmediatamente, estás contratado.

-¡Gracias! Haré un buen trabajo se lo prometo.

-No hay problema Logan, tu jornada empieza mañana a partir de las 7:00 a.m. y termina a las 4:00 p.m. de lunes a viernes, pero en algunas ocasiones necesitaremos que labores los fines de semana o en un horario fuera del establecido que obviamente se te pagará extra.

-No tengo ningún problema, al contrario, me sorprende que los fines de semana no sea necesario.

-El hijo de tu paciente suele estar libre los fines de semana y prefiere pasar tiempo con ella cuando le es posible.

-¿Puedo conocer a la señora Knight? Me gustaría ver a mi paciente.

-Lo lamento pero está en una consulta médica, mañana la conocerás y también a tu jefe- Informa la rubia guardando unos papeles.

-Entiendo, llegaré mañana puntualmente.

Ya en la entrada de su casa, Logan se prepara mentalmente para dar un paso al frente y enfrentar la conversación que dejó pendiente con su madre ésta mañana.

-¿Cómo te fue?-Pregunta una mujer sentada en el sillón ocultando su mirada de la de su hijo.

-Bien, tengo el empleo-Informa sentándose a su lado- Empiezo mañana.

-Es bueno saberlo, pero creo que hay algo más que debemos hablar.

-Si te molesta podemos dejar ese tema para después-Sugiere el pelinegro levantándose del sillón.

-Solo quiero entender hijo-Dijo la señora tomándolo de la mano obligándolo a sentarse de nuevo- Ayúdame a entender ¿Sí?

-Claro ¿Qué quieres entender?

-¿Qué hice mal?

-¿Disculpa?

-Solo quiero saber qué hice para que te pase esto o si hay algo que deba saber, no sé, algo que te sucedió que yo no supiera, te quiero Logan y quiero ayudarte.

-Sé a dónde quieres llegar y no me gusta a que dirección va ésta conversación.

-Podemos salir de esto, puedo ayudar, me imagino que pasaste por algún trauma y no estuve ahí para ayudarte- Dijo su madre derramando un par de lágrimas presionando más su mano con la de su hijo- Busquemos ayuda.

-Mamá, no me pasó nada, no estoy enfermo- Dice Logan tratando de no llorar sin soltarse de la señora Mitchell- Si en serio quieres ayudar, acéptame como soy, soy gay mamá no tiene nada de malo.

-¿Cuándo llegaste a tomar esa decisión?

-No es una decisión mamá, solo, soy así.

-¿Crees que eso es normal?

-¡¿Qué?!

-No intento atacarte, eres mi hijo y te quiero pero ya te pusiste a pensar ¿Qué dirá la gente de ti? ¿Qué van a pensar?

-Creí que no me querías atacar-Dijo Logan soltándose bruscamente del agarre de su madre y volviendo a levantarse- Te quiero mamá de verdad que sí, pero tengo que defender quien soy aunque sea en contra tuya, soy gay así lo aceptes o no.

Al terminar la conversación Logan subió a su habitación para estar tranquilo un momento, no puede creer que su propia madre parece estar en su contra y ni siquiera pudo disfrutar el hecho de haber conseguido un buen empleo al primer intento.

Kogan: No soy homofóbica// TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora