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Logan presiona el timbre de la casa donde trabajará desde hoy, llegó con unos minutos de antelación.

-Buenos días-Atiende un chico rubio con rostro serio abriendo la puerta-¿Logan?

-Ah, si-Responde torpemente- Tu debes ser Kendall, es un gusto-Dijo mostrando su mano.

-El gusto es mío-Recibió el saludo y Logan entró por completo- Te mostrare la casa y te presentare a mi madre.

Logan asiente siguiendo a su nuevo jefe, no esperaba que fuera tan joven y menos tan atractivo, pero ni siquiera tiene tiempo de pensar en eso por la discusión que tuvo con su madre la noche anterior.

-A ella le gusta la compañía, en sí en mayor parte ese será tu trabajo además de darle los cuidados necesarios, suele querer comer en su habitación pero algunas veces prefiere estar en el comedor o el jardín.

-Entiendo, haré lo que me pida la señora Knight.

El rubio asintió y abrió la puerta de una habitación.

-Mamá, él es Logan y te cuidará mientras estoy ocupado-Informa Kendall acercándose a la cama de su madre dejándole un tierno beso en la frente.

-Es un gusto poder conocerla-Dice el pelinegro acercándose también con una sonrisa amigable.

-Hola Logan-Responde la mujer sonriendo igual- Prometo no darte muchos problemas.

-No hay ninguno señora Knight, estoy aquí para ayudarle.

-Supongo que lo mejor es que los deje conocerse-Sugiere el ojiverde caminando a la puerta de la recamara- Los horarios de sus medicamentos y sus comidas están en la nota pegada en el buró, en el cajón están igual las medicinas y...

-Si Kendall, gracias-Interrumpe la señora riendo- Yo me encargo de explicarle lo necesario, anda, ve.

En la casa de los Mitchell, la señora de la casa vierte un poco de café en una taza pero se queda tan pensativa que se derrama un poco en su mano y la quemó.

-¡Cielos! ¿Estás bien?-Le pregunta su esposo al darse cuenta- Hoy has estado muy distraída ¿Pasa algo?

-No, solo no dormí bien-Responde la mujer rápidamente- ¿Llegarás a cenar?

-Claro, no pude felicitar a Logan ayer por su nuevo trabajo.

-Hablando de eso ¿Crees que esté bien?

-Claro que sí, Logan es el orgullo de la familia, es atento y sobre todo responsable, estoy muy orgulloso de él.

-Tienes razón-Afirma sonriendo débilmente y pensando que su hijo realmente está bien- Estoy tan orgullosa de él.

-Aunque te aconsejo que no le digas a la vecina, se puede sentir mal.

-¿Por qué?

-¿No recuerdas? Su hija salió lesbiana-Dice el señor poniendo rostro serio.

-¿Y?-Pregunta asustada.

-¿Cómo qué y? Eso es muy grave, que deshonor debe ser para su familia ahora que es, pues, eso.

-No creo que sea tan malo- Dice la señora ocultando la mirada- Después de todo, los padres estamos ahí para apoyar a nuestros hijos en todo.

-Sí, pero no en eso, está mal.

La señora asiente intranquila, si su esposo se entera de la orientación de su hijo seguro habrán problemas.

Con los Knight, Logan conversa con su paciente y ríe por las ocurrencias de la misma.

-Y entonces lo golpee en la cara por llamarme bruja-Cometa riendo y viendo como su enfermero a penas y puede respirar por las carcajadas.

-Señora Knight, es muy graciosa- Halaga el pelinegro viendo los horarios y percatándose que era hora de desayunar- Voy por su desayuno ¿Quiere bajar o prefiere que lo traiga aquí?

-Me lo podrías traer ¿Sino es mucha molestia?

-Para nada señora, ya vuelvo, no se preocupe.

El pelinegro salió de la habitación y entra a la cocina para preparar algo pero no ve nada más que comida enlatada y agua.

-¿Se te ofrece algo?-Pregunta Kendall entrando a la cocina espantando a Logan sin quererlo.

-¡Cielos! Lo siento, es que casi es hora del desayuno de su madre y no encuentro nada para servirle.

-¡Oh! Lo siento, lo olvidé-Responde sacando su teléfono celular y pidiendo la comida a domicilio- Te daré el número de la cocina que prepara los alimentos de mi mamá, traerán el menú de todo el día incluyendo su comida y la cena, pero por la última no te preocupes.

-Ah, de acuerdo.

Al llegar la comida Logan le sirvió y la llevó a la recamara.

-Sándwiches de nuevo-Dice la mujer tomando un bocado- Lo siento Logan, no es por ti, Kendall insiste en pedir comida siempre, no sabe cocinar y no me deja hacer nada.

-Por eso solo hay comida instantánea en la cocina-Recuerda el de los ojos negros- Creo que puedo hacer algo al respecto.

-No te preocupes cielo, con que estés aquí me sentiré bien.

En la oficina del más alto, habla por teléfono.

-Ya casi es navidad y pensé que podrían venir a visitarme, aún vivo con la señora Jennifer y podríamos hacer una cena.

-Sabes que no iremos Kendall-Responde una voz femenina- Es más, agradecería que dejes de llamar.

-Pero, mamá...

-¡No vuelvas a llamarme así!- Grita terminando la llamada. 

Kogan: No soy homofóbica// TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora