Kogan: No soy homofóbica// Terminada

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Ha sido una noche muy dura para Logan, ha estado llorando toda la madrugada hasta quedarse dormido en el sillón, Kendall tuvo que cargarlo para llevarlo a su habitación y así asegurarse de que esté cómodo.

El rubio regresa a la planta baja y entra a la cocina para poder hacerse un té, se siente tranquilo de poder ayudar a Logan y aunque ahora está triste, sabe que fue lo mejor porque ahora su novio ya no tiene que cargar con una mentira que no hacía más que lastimarlo cada vez más.

La luz del sol fue entrando poco a poco a la casa de los Knight, el ojiverde no pudo dormir pensando en cómo puede ayudar al enfermero a estar mejor, siente que sus padres necesitan tiempo para procesar la información recibida así que no va a presionarlos, tiene fe en que al final entenderán que su hijo sigue siendo el mismo.

-Buenos días – saluda Jennifer entrando a la cocina, deja un beso en la mejilla de su hijo y toma una taza de la alacena para prepararse algo de café- ¿Cómo está Logan?

-Lloro hasta muy tarde, seguramente sigue dormido no lo voy a molestar- responde- ¿Tú cómo estás?

-Yo bien, y tú debes estarlo también para Logan.

-Lo sé, voy a ayudarlo.

La mujer asiente sonriendo y se sienta a lado del rubio con su bebida caliente.

Un pelinegro entra a la cocina a hacerles compañía y ve como están unidos, se limita a sonreír y es su turno de tomar una taza.

-¿Qué quieren desayunar?- pregunta sentándose a lado de los otros.

-¿Vas a insistir con eso? No estás obligado a esto Logan, tomate el día- pide Kendall frunciendo el ceño.

-Quiero hacerlo, no solo es mi trabajo, es porque ustedes también son mi familia- asegura con una sonrisa sincera aunque algo melancólica- no tengo tiempo para sentirme mal por esto, sé que ellos comprenderán y si no es así ya no importa, los tengo a ustedes cuando hay gente ahí afuera que no tiene a nadie.

-Logan...

-Tengo en quien apoyarme, en ustedes- interrumpe dándole un beso en la frente a la mujer y uno en los labios al rubio- voy a estar bien aunque tarde, pero lo estaré.

-Estoy orgullosa de ti- halaga su paciente a punto de llorar- de ustedes en sí, me gusta que se apoyen tanto, verán que todo saldrá bien.

-Lo sabemos- asegura el más alto levantándose de su asiento y abraza a Logan por detrás aferrándose de su cintura- estaremos bien.

La familia continuó conversando y haciendo el desayuno entre todos, saben que es un momento complicado pero estando todos para apoyarse es más fácil llevar esa carga.

Entre las pláticas y risas poco a poco se fue olvidando el tema, ni siquiera se molestaron en cambiarse, siguen usando el pijama.

Ya están en la sala viendo una película cuando escuchan el timbre sonar, el rubio fue quien se levantó para ir a atender y grande fue su sorpresa cuando al abrir la puerta se encontró con ella.

La señora Mitchell.

Parece que ha llorado por lo irritados que se encuentran sus ojos.

-H-hola- saluda la tímida mujer- ¿Logan está aquí?

-Sí, él está aquí- responde nervioso.

-¿Puedo pasar?

-Claro, está en su casa- informa abriendo por completo dejando entrar a la mujer, esta lo hace y se encuentra con las miradas confundidas de Jennifer y Logan.