Kogan: No soy homofóbica// Terminada

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-Y entonces ya que hemos terminado el día de hoy, supongo que puedo retirarme- Dice el chico que imparte los cursos, la señora Mitchell lo invitó ya que su esposo no está en casa.

-Muchas gracias por todo tu trabajo, Carlos- Agradece la señora sonriendo.

-Gracias Carlos- Dice Logan sonriendo débilmente para no ser grosero- Iré el lunes para las nuevas clases.

El latino asiente y sale del hogar, es un chico muy reservado y se toma muy en serio su trabajo.

-Entonces ¿Te has sentido bien?-Pregunta la mujer levantando las tazas que usaron para tomar café.

-Sí, cada día que voy me siento menos gay-Bromea pero su madre asiente feliz.

-Te dije que era una buena idea.

El pelinegro asiente, no quiere decepcionarla pero sabe que está mal negarse.

-Se me ocurre que podemos levantarnos temprano para ir a la iglesia- Sugiere la mujer.

-Suena bien, pero por ahora estoy agotado y quiero dormir, quería esperar a mi papá pero estoy muy cansado.

Así pasaron las horas, Logan duerme tranquilamente cuando escucha sonar su teléfono, al revisar la hora se percató que son la 1:30 de la mañana.

-¿Hola?- Contesta tallando sus ojos.

-Hola Logan, lamento molestar- Se disculpa Kendall con una voz alarmada- Es que mi mamá siente un dolor muy fuerte en la cabeza y está mareada.

-Kendall, tranquilízate- Responde el pelinegro levantándose de golpe de la cama y buscando sus pantalones- No le des nada aún, es necesario saber qué es lo que le provoca el dolor para poder atacarlo.

-¿Cómo?

-Tu mamá está sintiendo el dolor porque le avisa que algo anda mal- Responde ya vestido saliendo de su casa- Voy a tomar un taxi para allá, no desesperes.

-Puedo ir por ti.

-No te atrevas a dejarla sola- Le reprime esperando un vehículo-Por favor no desesperes, tengo que colgar pero no te preocupes.

Logan termina la llamada y va en el auto dando las indicaciones para llegar a su trabajo, al llegar paga la cantidad correspondiente y toca el timbre siendo recibido por el rubio que no tardó nada en llegar.

-Deje mi equipo arriba- Informa corriendo por las escaleras y tomando la maleta que estaba debajo de la cama- Tranquila señora Jennifer, ya estoy aquí.

La mujer asiente con los ojos cerrados por el dolor mientras Logan saca una pequeña caja con un aparato, saca un objeto parecido a un bolígrafo y coloca una aguja diminuta en la punta.

-Solo será un pinchazo, creo que tiene elevada el azúcar y es por eso que siente ese dolor tan repentino pero quiero asegurarme.

La señora asiente mostrando su pulgar, el enfermero colocó la punta en la piel de la mujer presionando el botón que liberó la aguja pinchándola solo un instante, vio que tardó en sangrar lo que lo preocupo.

-No ha tomado suficiente agua-Regaña presionando el dedo para ayudar a sangrar, tomó una especie de chip y lo humedeció en la sangre para luego meterlo al aparato.

-Sí, su azúcar está elevada- Dijo viendo la pantalla y sacando un par de pastillas que le dio a tomar- Seguramente ha estado muy cansada hoy.

-De hecho si- Contesta la señora Knight recibiendo el medicamento y tomándolo- Gracias por venir Logan.

-No se preocupe, estoy para servirle- Dice el pelinegro sonriendo y dándole un cariñoso beso en la frente- debe intentar descansar, ya es muy tarde.

La paciente asiente sonriendo y se recuesta para poder descansar. Los chicos salieron de la recamara y se dirigen a la planta baja de la casa.

-Muchas gracias por venir Logan, me siento muy apenado por esto- Se disculpa el ojiverde siguiendo al enfermero pero frunce el ceño al ver que se dirige a la puerta.

-No te preocupes por nada, ya les dije que me gusta hacerlo- Consuela abriendo la puerta pero su jefe sostuvo su mano evitando que avanzara- ¿Kendall?

-Perdón, es que ya es muy tarde- Explica soltándolo apenado- No creo que debas irte aún, no me sentiría seguro de que te vayas solo y estoy muy cansado como para manejar.

-Agradezco tu interés pero voy a estar bien, puedo tomar un taxi y no me pasará nada.

-Por favor Logan, no me gustaría que salgas tan tarde, solo quédate hoy ¿Sí?- Pide lo último haciendo un puchero que Logan encontró gracioso y tierno por lo que accedió asintiendo y sonriendo cerrando la puerta.

Es muy diferente al primer día que llegó, y de eso no había posado más de una semana.

Subieron las escaleras dirigiéndose a la recamara del rubio y éste abrió la puerta dejando pasar primero al pelinegro.

-Usa mi cama, yo dormiré en el sillón- Al ver que Logan iba a negarse volvió a hacer el puchero mirándolo fijamente.

-Eres un tramposo- Se quejó el pelinegro entrecerrando los ojos sentándose en la cama.

-Lo sé- Respondió riendo quitándose los zapatos.

Logan se recostó tapándose con las cobijas y no puede evitar aspirar el aroma masculino que lo envolvió desde que llegó, el más alto está en el sillón con un par de cobijas también.

-Logan.

-Tampoco puedo dormir- Responde el pelinegro adivinando sus pensamientos.

-Eso fue raro- Dice riendo- Es que te quiero preguntar algo, pero no sé si sea bueno tomando en cuenta el poco tiempo que nos conocemos.

-Solo pregunta, no me voy a molestar.

-¿Quién era el chico con quien hablabas el viernes?- Suelta después de dar un suspiro- ¿Son amigos?

-No exactamente- Responde luego de suspirar también- Es mi ex novio, agradezco que hayas llegado, sino no se hubiera ido.

-Entiendo ¿Te hizo algo malo?

-Me usó para pasar varias materias, pero de ahí en fuera no me hizo nada- Dice con calma ocultando la rabia que le provoca recordarlo, no entiende porque le da tantas explicaciones pero quiere hacerlo- Es decir, obvio me dolió en el momento pero ya todo está bien.

-¿Bien? Eso suena horrible- Se queja sentándose con el ceño fruncido mirando al pelinegro- Me hubieras dicho en ese momento para arrollarlo con el auto.

-Lo pensé- Dice riendo- pero estoy bien ahora, en serio, fue tonto no darme cuenta y más tomando en cuenta, pues, quien soy.

-¿De qué hablas?

-Es que él era el más guapo de la universidad, y yo, solo era yo- Suelta con un nudo en la garganta.

-Lo dices como si ser tu fuera malo- Consuela levantándose del sillón yendo hacia donde él enfermero y sentándose en la cama- Eres perfecto.

-Gracias- Dijo sentándose para poder verlo- Me encanta conversar contigo, solo lo hemos hecho dos veces pero me gusta.

-A mí también- Afirma sonriendo acercándose más y limpiando la única lágrima que el pelinegro dejó escapar- Me gustas mucho.

El ojiverde al percatarse de sus palabras un sonrojo enorme llegó a sus mejillas.

-Y tú a mí- Confiesa Logan agachando la mirada y mordiendo su labio inferior por la vergüenza.

Kendall tomó esa acción como un permiso para sobrepasar el límite de confianza, tomó su barbilla suavemente y lo alzó para que lo mire a los ojos.

-Es en serio, me gustas mucho- Dice el más alto antes de unir sus labios con los del más pequeño moviéndolos lentamente para que se dé cuenta que lo desea, pero ese deseo va más allá de lo físico.