Kogan: No soy homofóbica// Terminada

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La primer semana de trabajo de Logan fue de maravilla, no hubo ningún problema, solo dar compañía, preparar el desayuno, la comida y la cena que deja encargada con el dueño de la casa.

Además ha estado asistiendo a los cursos que le recomendó su madre para mantenerla contenta, está pensando seriamente en decirle a su madre que ha sido "curado" para que deje de insistir y fingir de nuevo.

-Deje la cena lista, solo debe calentarle-Avisa el enfermero despidiéndose del rubio- También hice para usted.

-Te agradezco tu trabajo Logan, ha sido una semana muy interesante- Felicita al más chico con una sonrisa, no ha sido consiente de cuantas veces lo ha hecho desde que llegó- ¿Te puedo llevar a casa?

-Se lo agradezco, pero no quiero molestar, han sido muy amables-Contesta nervioso porque no es su casa a donde se dirige sino a la iglesia donde imparten los cursos.

-No es ninguna molestia, pero sino te sientes cómodo aun lo entiendo, será en otra ocasión.

El ojinegro asiente sonriendo y salé de la casa dirigiéndose a su destino, su jefe lo pone nervioso a pesar de lo amable que es pero se debe a que realmente le gusta, y mucho.

Ya saliendo del lugar es un poco más tarde de lo esperado, la asesoría duró más de lo normal y ya está oscuro.

El joven enfermero camina sin prestar mucha atención al camino por revisar su teléfono para ver la hora hasta que choca con un sujeto.

-¿James?

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Mientras en casa de Kendall, conversa con su madre mientras cenan en su habitación.

-Quiero un pan-Pide la mujer- No quedé satisfecha.

-Mamá ya es tarde.

-Po favor-Pide haciendo un puchero- Se me antoja un pan.

El ojiverde accede rendido, pero ya que va a salir piensa que es mejor ir comprando los ingredientes para Logan que se ofreció a preparar la cena navideña así que se lleva el auto para cargar las cosas.

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-Logan, por favor, quiero hablar contigo- Pide el chico siguiéndolo- Sé que lo arruiné, solo quiero hablar.

-James, no me interesa, te perdono pero ya vete- Advierte avanzando el paso para alejarse- No quiero hablar contigo, no me interesa lo que tengas que decir.

Kendall va rumbo a su casa ya que compró todo lo que necesita, la idea de tener a Logan como su invitado y no solo su empleado lo emociona por lo que no puede dejar de sonreír. Pasa por casualidad por la calle en la que está el ojinegro, avanza más lento ya que lo reconoce pero no quiere molestar ya que no está solo, decide no intervenir hasta que ve que su enfermero no está muy cómodo con su acompañante.

-¡Hey! ¡Logan!-Grita abriendo la ventana para llamar su atención y deteniéndose por completo, el castaño que lo sigue se detiene y avanza al sentido contrario- ¿Todo bien? Creí que estarías en casa, ya es tarde.

-¿Kendall? Hola- Responde nervioso- Iba para mi casa de hecho, pero tuve que pasar a hacer un encargo.

-Pues ahora no puedes negar mi compañía- Bromea abriendo la puerta de copiloto- Sube, te llevo a tu casa.

El enfermero asiente sonrojado y sube, el rubio avanza mientras escucha las indicaciones.

-Puedo saber ¿Qué encargo tenías que hacer?- Pregunta el ojiverde tratando de simular sus celo por el castaño.

-Es una historia larga- Responde agachando su mirada.

-¿Es algo muy personal?

-No tanto, pero no me gustaría cambiar la perspectiva que tiene de mí.

El rubio frunce el ceño, no quiere ser entrometido pero esa respuesta lo deja intranquilo.

-Mi mamá está muy feliz contigo- Dice Kendall dando vuelta a la calle- Eres un buen chico, buen chef y tienes una paciencia envidiable ¿Qué tan malo es lo que no me puedes contar que pese más que tus increíbles virtudes?- Afirma volteando rápidamente ofreciendo una sonrisa sincera y vuelve su vista al camino, Logan lo ve y su sonrojo vuelve a sus mejillas.

-Voy a unos cursos a la iglesia- Informa mirando hacia la ventana.

-¿Cursos?- Pregunta deteniéndose ya que llegaron a su destino.

-Bueno, es por una recomendación de mi mamá, es que...

-¿Sí?

-Soy gay-Confiesa cerrando los ojos- Mi mamá lo sabe y me sugirió ir a los cursos para "Curarme"

Kendall voltea mirando serio a Logan, el abre los ojos dándose cuenta de esto y abre la puerta avergonzado.

-Gracias por traerme, entiendo si quiere que no que vuelva a su casa y...

-Hey, no es eso-Interrumpe tomando su mano para impedir que salga del vehículo- Pero, no te puedes curar porque no estás enfermo.

-Lo sé-Dice aguantando las ganas de llorar agachando la mirada- Pero mi mamá está muy entusiasmada por que vuelva a ser normal, no quiero romper su corazón.

-Logan-Llama tomando su barbilla delicadamente para que lo vea a los ojos- No necesitas curarte de nada, no necesitas cambiar nada, eres perfecto.

El pelinegro asiente mordiendo ligeramente su labio inferior y el rubio lo suelta luchando contra las ganas que tiene de besarlo.

-Entonces ¿Te veo el lunes?-Pregunta sonrojado aclarando su garganta.

-Claro, muchas gracias y gracias por escucharme; lo veo el lunes.