Kogan: No soy homofóbica// Terminada

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Yo no soy homofóbica, no odio a los homosexuales, se repite así misma la señora Mitchell mientras prepara el almuerzo, salió de la casa de Kendall en cuanto terminó su pintura, fue halaga por su trabajo aunque ella no quedó del todo conforme con él, no llevó los materiales necesarios y tuvo que improvisar además qué estuvo un tanto incomoda por esas palabras que hacían eco en su mente.

Espera pacientemente a su esposo para comer juntos mientras termina el guisado que servirá, Logan se quedó en su trabajo obviamente así que no tiene problema con que se encuentren, no es que se lleven mal pero últimamente tiene miedo de todo.

Pronto su esposo llegó y le sonrió sentándose al comedor, ella le sirvió su comida así como la propia.

-Creí que tardarías más en casa del joven Knight- dice el padre de Logan comenzando a comer- sé que eres buena pero ya tenías tiempo sin practicar.

-fue sencillo, olvidé algunos pinceles pero pude arreglarlo con lo que tenía a la mano, tal vez retome por completo las pinturas, podría usar el ático como taller.

-Me parece una excelente idea, el sábado te ayudo a instalarte, siempre me pregunté porque lo dejaste.

-Ni yo lo sé, pero quiero volver a hacerlo, aunque sea como un pasatiempo.

El hombre asintió feliz cuando sonó su teléfono respondiendo al momento porque es del trabajo, al terminar la conversación terminó la llamada

-¿Era importante?- preguntó la mujer.

-Era un amigo de la oficina, quiere que nos pongamos de acuerdo para una comida para el jefe pero lo hablaremos en la oficina mejor.

-¿Por qué no hacen algo aquí? Puedo preparar algo, ya viene año nuevo, es mejor apresurarnos, lo haremos mañana.

-Si no te molesta.

-Claro que no, podrías invitarlos.

-Tal vez Kendall deje a Logan faltar mañana para que conviva también, Camile, la hija de mí amigo siempre ha estado interesada en él y no sé, tal vez se pueda dar algo.

-¿Crees que sea una buena idea?- pregunta nerviosa la señora intentando calmar sus pensamientos- no sé si a Logan le guste que nos metamos en estas cosas.

-Solo haremos que se conozcan un poco, si no hay química que ellos lo decidan, no es que me importe que quede con ella al final.

-¿No?

-Obvio no, solo quiero sé de la oportunidad de conocer a una linda chica, sino es su tipo bueno, así pasan las cosas.

-Tienes razón- responde algo aliviada- pero sino quedara con, ya sabes, una linda chica, no habría problemas ¿Cierto?

-Si decide estar soltero es su problema, estos jóvenes y sus ideas de "No quiero ataduras", no los entiendo, pero si es su decisión no hay nada que hacer.

-No me refería a...

-Por cierto ayer la hija de la vecina cometió una estupidez- Interrumpió a su señora sin querer.

-¿Qué?

-¿Recuerdas que es Lesbiana?- pregunta y la señora asintió- bueno, ha estado yendo a un curso en la iglesia o algo así según cuenta su mamá, pero no parece haber funcionado porque yo la vi besándose con otra chica fuera de la universidad.

-¿Qué hiciste?

-Nada ¿Qué quieres que haga? No le voy a decir a su mamá, es problema de ellas después de todo, pero me parece inmoral que hagan eso.

-No lo sé, son tiempos distintos.

-Pero ahí se ve la educación que les dan, es culpa de sus padres, tal vez algo traumó a la niña y por eso piensa así, pobre chiquilla, la que le espera, esas personas son muy marginadas por la sociedad, espero que por su bien pueda pelear contra esos impulsos.

La mujer asiente procesando la información, Logan no puede ser gay, simplemente no puede.

Mientras tanto en casa del rubio, este revisa la correspondencia en la habitación de su madre mientras Logan y la señora Jennifer observan el cuadro recién pintado.

-¡Soy yo!- afirma la señora emocionada- Logan, tú mamá es muy talentosa, no se tardó nada, lo más laborioso fue decidir entre la horrible montaña de ropa que Kendall compra.

-¡Oye!- regaña el ojiverde ofendido a su madre.

-Perdón hijo, te amo pero la ropa que me compras es más que fea.

El enfermero ríe con el comentario cuando recibe un mensaje en su celular, lo abre y ve que es de su mamá.

-¿Pasa algo?- pregunta Jennifer.

-Es mi mamá, al parecer habrá una fiesta mañana para el jefe de mi papá y quieren que yo esté presente.

-Uy, tu suegra Kendall- dice burlona la señora viendo el rostro sonrojado del rubio- creo que deberías estar ahí, suena importante.

-No, está bien, puedo quedarme- asegura el pelinegro.

-De ninguna manera Logan, ve, sabes que no tengo problemas, yo puedo quedarme con mi mamá.

-Olvidé eso ¡Llévatelo por favor!- gritó desesperada la pelirroja- dicen que más vale sola que mal acompañada.

Logan que estaba sentado en el suelo se fue hacia atrás por las risas al escuchar eso, mientras los otros dos seguían discutiendo.

-¡¿Por qué siempre me atacas?!

-Soy tu madre, es mi deber avergonzarte frente a tu novio.

-¡Se supone que debes apoyarme!

-Ya, tranquilos, tu mamá tiene razón Kendall ¿Por qué no vienen?-pregunta el enfermero cortando la discusión.

-¿Crees que esté bien?

-Seguro, mi papá querrá conocerte también.

-¿Les dirás?

-Bueno, les diré que eres mi jefe- responde avergonzado- mi mamá ya los conoce pero mi papá no, ya sabes, puede ser interesante.

-Ah, claro- responde el ojiverde- vamos entonces, ¿Mamá?

-Hasta aquí escuché tu corazón romperse- responde la mujer.

-¡Mamá!

-Que diga si con mucho gusto, pero no seas malo, ve a comprarme algo de ropa decente porque ya utilice lo único bonito que tenía para la pintura.

Después de varias horas-y discusiones después- Logan llegó a su casa listo para la cena sorprendiéndose de ver a su papá ahí.

-Papá- saludó gustoso sentándose a la mesa- me llegó la invitación, invitaré a mi jefe y a su mamá también, espero no sea un problema.

-Claro que no, al contrario, olvidó decirle a su madre que lo hiciera, contigo aquí tendremos más manos para cocinar.

El pelinegro asintió pero siente la mirada seria de su madre desde que llegó, sabe que no puede hacer nada frente a su papá lo que lo pone más nervioso.